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2010, Reactivación Económica y Cambio Empresarial – Hermann Stangl


El 2009 cerró con bastante interés e incluso discusiones, por parte de economistas y del gobierno, en lograr determinar, si de acuerdo con los resultados obtenidos, se podría calificar a la economía colombiana en estado de recesión.

El término “recesión económica” genera para el común denominador de las personas una sensación de preocupación, malestar, e incluso en algunos casos hasta pánico. Es una palabra que se asocia con dificultades, pobreza, tragedia y caos. Por lo tanto es importante que todos conozcan su verdadero significado. En economía, se entiende por recesión, el periodo en el que se produce una caída de la actividad económica, de un país o región, medida en términos de su PIB, durante un lapso de tiempo de 3 trimestres consecutivos.

En ese orden de ideas, técnicamente se pudo hablar de una recesión durante 2009, si observamos que desde el último trimestre de 2008 hasta el tercer trimestre de 2009, todos los crecimientos han sido negativos (-1,0%, -0,5%, -0,3% y -0,2% respectivamente). Pero lo que realmente hay que resaltar de estos valores es su tendencia, la cual es claramente ascendente, cada vez más cercana a cero.

Además, los indicadores en términos de crecimiento del PIB de varios países ya empezaron a ser positivos. Esto evidencia que el inicio de la recuperación económica mundial es un hecho. Carece entonces de importancia la retórica sobre el tema de si estamos ahora en recesión o no. Definitivamente para el 2010, vamos a tener que erradicar de nuestro léxico esas dos temibles palabras: “recesión” y “crisis”.

Los términos que tendremos que emplear durante el 2010 son: “Reactivación”, por parte de la economía y “Cambio”, por parte de los empresarios.

El éxito empresarial y su sostenibilidad en el largo plazo, solo se logra mediante una completa armonía entre la generación de valor de los socios y el compromiso social concebido de manera integral. Quiere decir que los empresarios deben cambiar muchos paradigmas para lograr su viabilidad financiera y crecimiento sostenible. Deben desarrollar un conjunto propio de prácticas, estrategias y sistemas de gestión empresariales que propendan por un equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental.

Deben ofrecer a la sociedad productos y servicios útiles y en condiciones justas, favoreciendo el desarrollo de sus colaboradores y proveedores, procurando por la distribución equitativa de la riqueza generada.

Hermann Stangl
Consultor Financiero
www.stangl.com.co

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