Estamos en proceso de iniciar los trabajos de auditoría para el año que termina al 31 de diciembre del 2016. Sin embargo, antes de iniciar debemos tener claros varios puntos con el fin de asegurar un desempeño eficaz. A continuación se presentan una serie de puntos clave a tener en cuenta por parte del auditor:
Antes de iniciar el desarrollo del trabajo y de acuerdo con la NIA 210: Acuerdo de los términos de los trabajos de auditoría, se ha definido que el objetivo del auditor es aceptar o continuar un trabajo de auditoría solamente cuando se ha acordado la base sobre la cual se va a desempeñar al realizar las siguientes acciones:
Para establecer si están presentes las precondiciones para una auditoría, el auditor debe cumplir estos pasos:
Así las cosas, es importante que antes de iniciar el trabajo se tenga la seguridad de que el cliente aceptó los términos de la propuesta.
Durante el desarrollo de la auditoría se deben controlar las horas invertidas en cada proyecto por cada uno de los participantes, con el fin de realizar un seguimiento al cumplimiento del cronograma.
La administración de las horas del equipo que participará en el contrato estará a cargo del gerente del proyecto.
Con base en la metodología a desarrollar, se debe definir el cronograma de trabajo (para compartir con el cliente), el cual debe estar alineado con el cronograma de horas de la propuesta.
De acuerdo con la NIA 200, se deben definir los objetivos del auditor al conducir una auditoría de estados financieros; estos objetivos son los siguientes:
En todos los casos, cuando no pueda obtenerse una seguridad razonable y, por tanto, el dictamen del auditor sea insuficiente para fines de información a los presuntos usuarios de los estados financieros (no se debe entregar una opinión con salvedades), las NIA requieren que el auditor se abstenga de opinión, o se retire (o renuncie) del trabajo, cuando sea posible el retiro bajo la ley o regulación aplicable.
La metodología de auditoría fundamentada en normas internacionales normalmente está compuesta por los siguientes pasos:
a. Planeación de la auditoría
En la planeación de la auditoría los esfuerzos deben ir encaminados a:
b. Evaluación de los procesos
En este paso se entiende la información contable procesada en cada uno de los principales ciclos (ventas, compras, nómina, impuestos, etc.), y se identifican los riesgos que amenazan la razonabilidad de la información contable y los controles que mitigan los riesgos. De igual manera se evalúa el diseño y la efectividad de estos controles.
Adicionalmente se identifican los controles con los cuales la compañía reduce los riesgos de negocio y fraude (identificados en la planeación), para evaluar el diseño y la efectividad de estos controles.
c. Pruebas sustantivas
De manera general, las pruebas sustantivas se aplican en dos fases: la primera en un precierre, que preferiblemente sea en una fecha cercana al cierre (septiembre, octubre o noviembre) y el cierre al 31 de diciembre. El alcance de los procedimientos sustantivos está definido por el resultado de las pruebas de control: a mayor confianza menor será su alcance.
d. Finalización de la auditoría
Con base en los resultados obtenidos en los puntos a, b y c, el auditor elabora su dictamen.
Se recomienda que el equipo de trabajo asignado al proyecto sea multidisciplinario y cuente con experiencia en la industria del cliente (se debe asegurar que participe por lo menos un especialista en impuestos y uno en sistemas). Asimismo, es recomendable que el equipo de trabajo sea asignado por todo el año y evitar en lo posible su rotación.
Para desarrollar un trabajo efectivo, el auditor debe gozar de total independencia.
Cabe señalar que no son buenas prácticas:
Contador público (Universidad Santo Tomás), especialista en Administración de Empresas (Universidad del Rosario), con más de 15 años de experiencia en consultoría de negocios y auditoría financiera, adquirida en firmas de auditoría internacionales, KPMG y PWC.
Director de www.auditool.org, una Red Global de Conocimientos de Auditoría y Control Interno.