Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
De acuerdo a los resultados de una encuesta realizada por Adecco Colombia, mientras el 75 % de las colombianas afirman que su remuneración no es acorde a su experiencia y carga laboral, el 56 % dice que sí firmaron un contrato legal con todas las prestaciones sociales.
Según el informe Las mujeres en el trabajo, tendencias de 2016, realizado por la Organización Internacional del Trabajo –OIT–, en los dos últimos decenios los progresos logrados por las mujeres en cuanto a logros educativos no se han traducido en una mejora comparable de su posición en el trabajo.
«En muchas regiones del mundo, en comparación con los hombres, las mujeres tienen más probabilidades de encontrarse y permanecer en situación de desempleo, tienen menos oportunidades de participar en la fuerza de trabajo y – cuando lo hacen – suelen verse obligadas a aceptar empleos de peor calidad”, explica el informe.
Frente a este tema, la multinacional de recursos humanos Adecco Colombia, realizó una encuesta que evidenció cuáles son las aspiraciones laborales que actualmente tienen las mujeres en el país. Los resultados muestran que del número total de encuestadas, el 43 % tiene un título universitario, el 15 % cursó sus estudios hasta completar el bachillerato, el 11 % tiene algún grado de especialización y el 28 % tiene otro nivel de estudio diferente al mencionado anteriormente.
Según la encuesta, el 66 % de las mujeres no se encuentran felices en su cargo actual, contrastado con el 34 % que sí lo están. A la pregunta sobre el salario que reciben, el 75 % de ellas afirmó que su remuneración económica no concuerda con su experiencia y carga laboral.
La encuesta identifica que el 56 % de las mujeres que respondieron sí firmaron un contrato legal con todas las prestaciones sociales y de ley, en comparación con el 44 % que aseguró no haber firmado ningún contrato.
Ángela Pineda, directora regional centro de Adecco Colombia afirma que:
«(…) una de las principales ventajas de contratar legalmente es la generación de confianza entre las partes y hay un mayor compromiso por parte del empleado, quien obtiene una serie de beneficios en términos de prestaciones sociales, seguridad social, recreación, educación, entre otros, pero sobretodo, minimiza los riesgos laborales».
Para Pineda, el no contratar legalmente constituye un delito contra el derecho de los trabajadores.
«La igualdad de género en material laboral aporta muchos beneficios tanto a las sociedades como a la economía. Es importante que cada organización trabaje por disminuir la brecha existente entre hombres y mujeres, cooperando por la igualdad en temas de remuneración económica, formación profesional, jornadas laborales, etc», afirma Pineda.
En materia laboral, las mujeres en Colombia tienen varias aspiraciones. En primer lugar, el 35 % quieren tener un mejor sueldo, en segundo lugar, el 20 % desea tener un cargo más alto, el 19% aspira terminar sus estudios, y por último, el 17% quiere equilibrar la carga laboral con su vida familiar.
Finalmente, el 54 % de las encuestadas afirmó haber rechazado alguna oferta laboral, mientras que el 46 % dijo que no. Del total de mujeres que desistieron de una oferta de empleo, el 47 % lo hizo por la poca remuneración económica que recibirían, seguido del 17 % que no aceptó por la distancia que había entre el trabajo y su domicilio. El 15 % de ellas, afirmó que no había un contrato legal dentro de la propuesta de trabajo.
En marzo de este año, un estudio de Kantar Ibope Media, registró el aumento del 30 % en los salarios que reciben las mujeres. De igual manera, se destaca el número de altos cargos en las empresas ocupados por ellas, los cuales llegan a 54 %, según el Índice Mastercard de Mujeres Emprendedoras.
Este avance se debe a que las empresarias saben aprovechar los entornos donde hay menos sesgo de género, logrando acceder con menores dificultades a servicios financieros y educativos, dice el informe.
Ese mismo mes, la exministra del trabajo, Clara López, destacó que “de 3,3 millones de nuevos empleos que se han generado en los últimos seis años, alrededor de 1,7 millones han sido ocupados por mujeres, esto da cuenta de los avances que ha tenido Colombia en materia laboral para las mujeres».
Pese a lo anterior, asegura López:
«(…) enfrentamos grandes desafíos para alcanzar su autonomía económica: la tasa de desempleo de las mujeres duplica la de los hombres; las mujeres participan menos en el mercado laboral; en algunos sectores los salarios de las mujeres son menores que el de los hombres, aún con la misma experiencia y formación».
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