Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Mientras que a enero de este año la deuda de los hogares ronda los 80 billones de pesos, hace un año era de 74 billones de pesos. Así lo indicó Dario Estrada, director del Departamento de Estabilidad Financiera.
«La gente se endeuda en créditos de libre inversión, compra de vehículos y utiliza la tarjeta de crédito con incrementos significativos y vale la pena resaltar el crédito de libranza en el país», dice Estrada en El Espectador.
No es muy cierta entonces esa frase que afirma que la mayoría del sueldo se guarda debajo del colchón, ya que parece ser que termina como plata de bolsillo o en compras de electrodomésticos, sin más requisito que la cédula.
Pero entonces aquí también entra a jugar la irresponsabilidad de los establecimientos comerciales, ya que se hacen los tontos y se pasan la faja la revisión del nivel de riesgo crediticio de sus clientes (Datacrédito, Cifín) con tal de vender al debe.
Esto también se convierte en detonante de la modalidad ilegal del ‘pagadiario’ o el préstamo ilegal exprés a los que acuden familias de menores ingresos que no tienen el perfil para aspirar a un préstamos del sistema financiero.
Y de la mano con lo anterior, el Dane reportó que las ventas del comercio minorista aumentaron 9,4% en febrero frente al mismo mes de 2011, principalmente por la compra de computadores y productos para el hogar.
Sin embargo, Fenalco, gremio de los comerciantes, asegura que las mismas cifras del Dane muestran una contracción del consumo. «La gente hoy se está endeudando menos, se ha desacelerado el crecimiento del crédito de consumo, los banqueros aprendieron la lección de finales de los noventa y ni ellos ni los establecimientos comercales le prestan a quien no le pueda pagar, saben manejar muy bien su cartera», aseguran en El Colombiano.
Si hay una mayor estabilidad económica, si se presenta una mayor generación de empleo, pues estos dos puntos han sido aprovechados por las entidades financieras para realizar campañas agresivas para otorgar más préstamos, entregar tarjetas de crédito y profundizar alianzas con establecimientos comerciales con el fin de atraer más compras a crédito y a más largo plazo.
Y es que en el crédito de consumo no hay restricciones. Uno se encuentra con ofertas donde los tradicionales tres años de plazo se han extendido hasta el doble. También, los descuentos amarrados a créditos terminan seduciendo a consumidores que ven el precio, pero a la larga ese no será por culpa de los intereses.
El 2012 ha presentado una gran dinámica en los créditos de vivienda. En febrero se aprobaron préstamos por 698.000 millones de pesos, con un crecimiento del 76,4% frente al mismo mes del 2011 y del 84% con respecto a enero.
Como lo publica Portafolio, en los dos primeros meses de este año, las entidades financieras aprobaron 1,2 billones de pesos, lo que representó un aumento del 61,1% en comparación con igual periodo del 2011. También en desembolsos se crece. Para esos mismos meses, estos sumaron 934.000 millones de pesos, frente a 788.000 millones entregados a febrero de 2011.
Bien vale la pena pensar en estos puntos tanto para el pesente como a futuro:
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