[Editorial] A pagar por los desatinos del Gobierno

Por esta temporada en Colombia hay un tsunami de emociones encontradas que embargan a los contribuyentes y contadores, causadas –como era de esperarse– por el cambio de reglas en las que suele incurrir el Gobierno al momento de expedir sus normas.

Para empezar, la mayoría de los contribuyentes que hicieron transacciones de compra y venta de vehículos usados por esta época, y diferentes asociaciones del sector, han mostrado su desacuerdo en varios medios de comunicación con los avalúos establecidos en la Resolución 5358 del 2015 del Ministerio de Transporte, los cuales en la mayoría de los casos son superiores a los establecidos para el año gravable 2015. De acuerdo con lo anterior, el avalúo de los vehículos de diferentes marcas y modelos tuvo un incremento considerable respecto al año anterior; así pues, y por citar un ejemplo, el impuesto de un Stepway para el 2016 es mayor que el pagado por el contribuyente en el 2015 por ese mismo vehículo. Tal ha sido la tormenta que el Consejo de Estado frenó esta norma y la Ministra de Transporte anunció la publicación de un proyecto de resolución (el 18 de febrero) con el cual se empezará la socialización de las nuevas tablas que servirán de base gravable para el pago del impuesto de vehículos del 2016. Todo lo anterior ha generado resultados “catastróficos” para el sector, como es la parálisis de los traspasos de vehículos, la imposibilidad del recaudo de dicho impuesto por parte de las alcaldías y gobernaciones, y la devolución del excedente de quienes ya pagaron por este error.

Por parte de los contadores, el Director de la DIAN propone el cambio de las fechas inicialmente planteadas para la entrega de los reportes de información exógena con un proyecto de resolución publicado el 17 de febrero, las cuales serían insuficientes para satisfacer la obligación de presentar dicha información, lo que ocasionaría posibles incumplimientos. Con este proyecto la entidad “aprovecha la ocasión” para modificar la información a suministrar en el formato 2276 correspondiente al certificado de ingresos y retenciones para personas naturales empleados año gravable 2015 (formulario 220 de la DIAN) de parte de los empleados con vínculo laboral y por prestación de servicios, curiosamente una de las principales novedades por el año gravable 2015; al mismo tiempo que la modificación de algunos anexos que contienen las especificaciones técnicas para el diligenciamiento de 12 formatos. A la fecha, nuestro Líder en investigación tributaria Diego Guevara ha enviado a la DIAN la revisión de 12 puntos de dicho proyecto de resolución.

En ambos casos surgen las inquietudes de siempre frente a la observación rigurosa que se le hace al trámite de las normas desde las entidades del Gobierno, y como en el primer caso, qué consecuencias les atañen a sus equipos de trabajo, ya que los consumidores corrieron con las más graves.

Por último, es importante recordar que en marzo celebramos el Día del Contador Público en Colombia, y así como para los colombianos es importante el 20 de julio o el 7 de agosto, para muchos contadores públicos es significativo el 1 de marzo, fecha en la que podemos reconocer la paciencia de uno de los colectivos con el nivel de ingresos más dispar, a pesar de que resultan imprescindibles en el panorama laboral del país. Hay que ser realistas: ¡no hay empresa ni persona natural declarante que no necesite un contador público! La versatilidad de estos profesionales, quienes se mueven entre los conocimientos específicos del área en que laboran y la visión macro de la situación de la empresa, los erige como alfiles del Gobierno, gerentes y dueños de empresas. Esta posición privilegiada los convierte en confidentes, consultores, casi nuestros sacerdotes… al final de cuentas, son ellos quienes deben escuchar nuestras “confesiones” contables.