Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Activos que no generan beneficios deben eliminarse de los Estados Financieros


Activos que no generan beneficios deben eliminarse de los Estados Financieros
Actualizado: 30 marzo, 2016 (hace 8 años)

Uno de los requisitos que deben cumplir los activos para ser reconocidos en los estados financieros es que generen beneficios económicos que fluyan hacia la entidad. Tradicionalmente se han mantenido activos en el balance general por el solo hecho de estar registrados a nombre de esta.

De acuerdo con las Normas Internacionales de Información Financiera, una entidad debe reconocer un activo siempre que se cumplan dos elementos imprescindibles: la definición de activo y los criterios de reconocimiento.

Las Normas Internacionales definen un activo como un recurso controlado, producto de hechos pasados, del cual se espera obtener beneficios económicos futuros.

En esta definición encontramos tres elementos básicos:

  1. Control
  2. Hecho pasado (por el cual se configura el control).
  3. Beneficios económicos.

Además de la definición, es necesario que se cumplan los criterios de reconocimiento establecidos en el Marco Conceptual de las Normas Plenas y en la Sección 2 –Conceptos y principios generales– del Estándar Internacional para Pymes. Estos criterios de reconocimiento son:

  1. Que sea probable que el activo genere beneficios económicos, y que estos beneficios fluyan hacia la entidad.
  2. Que el costo o el valor razonable del activo se pueda medir de manera fiable.

Sin el cumplimiento de ambos requisitos no se deberían reconocer activos en el estado de situación financiera.

Sin embargo, estos requerimientos no son nuevos, pues el mismo Decreto 2649 de 1993 establecía, en el artículo 35, que “un activo es la representación financiera de un recurso obtenido por el ente económico como resultado de eventos pasados, de cuya utilización se espera que fluyan a la empresa beneficios económicos futuros”.

En la definición anterior se presentan también los elementos requeridos por las Normas Internacionales, tales como el hecho pasado y el beneficio económico que fluye hacia la entidad.

En aplicación de lo anterior, la entidad debe evaluar cada uno de sus activos, con el fin de establecer si realmente son recursos controlados, generan beneficios económicos que fluyen hacia la entidad y su costo o valor razonable puede medirse fiablemente.

Veamos algunos casos

Cuentas por cobrar a socios, accionistas y terceros

La entidad debe evaluar lo siguiente:

Recurso controlado:

  • ¿Existe un documento (título valor) que dé cuenta del derecho de la entidad a cobrar estas partidas, e incluso sea posible negociarlas en un mercado?
  • ¿La administración de la entidad tiene elementos suficientes para llevar a cabo un eventual proceso de cobro jurídico?
TAMBIÉN LEE:   Estado de flujos de efectivo por el método indirecto: ejercicio práctico y plantilla en Excel

Flujo de beneficios económicos:

  • ¿Es probable que la entidad reciba los beneficios provenientes de la partida?
  • ¿Existe realmente un compromiso válido para el pago de estos recursos a la entidad?
  • ¿El deudor tiene la solvencia y liquidez suficiente para pagar los saldos?

Propiedades, planta y equipo

Se debe evaluar:

Control:

  • ¿La entidad está expuesta a los riesgos y ventajas significativas provenientes del activo?
  • ¿La exposición y el derecho de la entidad sobre los riesgos y ventajas del activo son suficientemente superiores a las que puedan tener otras entidades?
  • ¿Una situación de desvalorización, obsolescencia, daño o pérdida afecta a una entidad más que a otras?

Flujo de beneficios:

  • ¿El elemento genera realmente beneficios económicos?
  • ¿Los beneficios económicos generados por el elemento fluyen hacia la entidad?
  • ¿La entidad no ha cedido los beneficios económicos derivados del activo a otra entidad?

Inventarios

Se debe evaluar:

Control:

  • ¿Las variaciones en el precio del inventario producen pérdidas o ganancias para la entidad?
  • ¿La obsolescencia o baja rotación del inventario genera pérdidas a la entidad?
  • ¿El inventario está disponible para la entidad y no para otras partes?

Beneficios económicos:

  • ¿El inventario se tiene para vender?
  • ¿Realmente se va a poder vender?
  • ¿El producto de la venta cubrirá el costo de vender el inventario, por ejemplo transportes, comisiones, intermediarios e impuestos?
  • ¿La entidad no ha cedido los beneficios provenientes del inventario a terceras partes?

Para cada tipo de activos, la administración debería elaborar este tipo de cuestionamientos, a fin de determinar si realmente deben seguirse reconociendo en los estados financieros, o deben ser dados de baja en cumplimiento con las Normas Internacionales de Información Financiera.

Juan David Maya Herrera
Consultor de Estándares Internacionales

*Exclusivo para actualicese.co

Descubre más recursos registrándote o logueándote. Iniciar sesión Registro gratuito
,