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Acuerdos de flexibilización laboral en medio del COVID-19: empleados carecen de poder


Acuerdos de flexibilización laboral en medio del COVID-19: empleados carecen de poder
Actualizado: 29 mayo, 2020 (hace 4 años)

Aquí hablaremos sobre...

  • No existen condiciones para el diálogo
  • Poco sindicalismo
  • Contratos laborales sin autonomía para empleados
  • "Medidas tomadas son una farsa"

En la mayoría de las empresas las condiciones de trabajo las imponen los empleadores, de manera unilateral.

Patronos tienen toda la capacidad de imponerle a sus trabajadores los términos que quieran, con el fin de preservar sus intereses.

Desde que la crisis económica provocada por el COVID-19 comenzó a tocar a las empresas colombianas, el Gobierno nacional hizo un llamado para que tanto empleados como empleadores llegaran a acuerdos para mitigar y moderar los devastadores efectos de la crisis. En esta ecuación también entran las organizaciones sindicales de las empresas.

Para que se dé el patrocinado dialogo social, desde el punto de vista de la Organización Internacional del Trabajo –OIT– se deben presentar una serie de condiciones:

  • La existencia de organizaciones de trabajadores y de empleadores, sólidas e independientes, con capacidad técnica y acceso a la información para poder participar en el diálogo social.
  • La voluntad política y el compromiso de todas las partes interesadas.
  • El respeto de los derechos fundamentales de la libertad sindical y la negociación colectiva.
  • Un apoyo institucional adecuado.

No existen condiciones para el diálogo

La realidad es analizada por la Agencia de Información Laboral de la Escuela Nacional Sindical –ENS–. Primero, la tasa de sindicalización en el país es de las más bajas del planeta: 4,6 %.

«En nada se compara con las tasas de sindicalización de la mayoría de los países de la OCDE, que superan el 40 %. Estamos pues muy lejos de las tasas de sindicalización de los países europeos, y de países como Uruguay, Brasil o Argentina», indica la entidad.

La baja tasa de sindicalización, para la Escuela Nacional Sindical, es el resultado de una arraigada cultura antisindical en la mayoría de los empleadores y de las élites gobernantes, celosos en defender el derecho de asociación para sí mismos, pero que se oponen ferozmente para impedir que los trabajadores ejerzan este derecho.

Poco sindicalismo

“En el resto, o no hay sindicatos, o estos son minoritarios, y por tanto carecen de la autonomía y capacidad necesarias para de verdad incidir en las políticas de las empresas”

El poco sindicalismo que hay en Colombia aparece en el Estado, grandes empresas mineras, en el sector financiero, y en las grandes empresas del sector de los servicios públicos domiciliarios.

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En el resto, o no hay sindicatos, o estos son minoritarios, y por tanto carecen de la autonomía y capacidad necesarias para de verdad incidir en las políticas de las empresas.

«Lo que quiere decir, que, en la mayoría de las empresas las condiciones de trabajo y empleo las imponen de manera unilateral los empleadores», indica la entidad.

Contratos laborales sin autonomía para empleados

La posición de la ENS es:

  • Trabajador que firma un contrato laboral sabe que no cuenta con ninguna autonomía, que con tal de acceder al empleo firma lo que sea.
  • En realidad, este es un contrato de subordinación, que lo condena a solo recibir y acatar órdenes si no quiere perder el empleo.
  • En los lugares de trabajo, los derechos civiles y políticos no se pueden ejercer de manera real. Tales derechos son de asociación, de expresión y de opinión.

«Medidas tomadas son una farsa»

La entidad puntualiza que, por todo lo anteriormente expuesto, todas las iniciativas que los empleadores están tomando hoy para “acordar” con los trabajadores, como recortes en la plantilla laboral, en los salarios, modificaciones en la jornada laboral, el pago del trabajo nocturno, festivo y dominical; las primas y demás obligaciones legales, en ausencia de sindicatos fuertes no son más que una farsa.

«Los patronos van a tener toda la capacidad de imponerle a sus trabajadores las condiciones que quieran, con el fin de preservar sus intereses», asegura.

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