Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El país debe diseñar una serie de estrategias para conseguir ingresos extras, combatir la evasión y eliminar algunos regímenes especiales. Uno de los objetivos de la Comisión de Expertos para la Reforma Tributaria es aumentar el recaudo en $8 billones.
Colombia debe realizar un mayor gasto social a mediano y largo plazo, así como un ajuste tributario que permita enfrentar dicho reto. Esta fue una de las conclusiones que la Contraloría General de la República planteó si Colombia busca ser miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE.
Según la entidad, y como lo publica El Espectador, el país tendrá que ajustar su sistema tributario de manera suficiente para que pueda alcanzar el nivel estándar del gasto público social, que se le exige a un país miembro de a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
“Es importante debatir la consecución de potenciales ingresos sin olvidar que Colombia exhibe niveles de desigualdad importantes, tanto en ingreso como en riqueza, por lo cual se deberá propender por una reforma con equidad”, se lee en el informe de la Contraloría.
Colombia enfrentará el desafío de contar con recursos públicos que le permitan financiar el gasto adicional que se necesitaría para mejorar los indicadores sociales y llevarlos por encima de los niveles actuales, dice la entidad.
La OCDE le ha dado una serie de recomendaciones al Gobierno Nacional, donde la idea es que el país recaude 15 billones de pesos más por la vía impositiva (2,5% del PIB), sin hacer muchos cambios en la tributación. Dentro del planteamiento, la OCDE propone un ataque más certero a la evasión, eliminar algunos regímenes especiales, principalmente a las zonas francas y menos ‘gabelas’.
El paquete de impuestos que el organismo recomienda a Colombia incluye la imposición de un gravamen a los dividendos, para lo cual se manejaría una reducción gradual en el impuesto a la renta de las sociedades, para así estimular la inversión y que crezcan los ingresos para el país.
Según el informe de la entidad, no se descarta el incremento de la tarifa general del IVA en el caso en que el país llegara a requerir más ingresos. De igual manera, se sugiere al país un cambio en el Impuesto Mínimo Alternativo –IMAN– según el cual, se eliminarían algunas exenciones en el impuesto a la renta personal.
“Hoy, la tasa marginal más elevada es del 33% en el sistema ordinario de declaración de renta. En el IMAN es del 27%. La propuesta es subir el IMAN del 27 al 33 por ciento”, dice el informe.
La Contraloría, por su parte, considera que “es imprescindible, más allá de la consecución de recursos a corto plazo, realizar una modificación estructural al modelo tributario actual, que dote de simplicidad al sistema tarifario, con equidad”.
Cabe recordar que uno de los objetivos de la Comisión de Expertos para la Reforma Tributaria, es aumentar el recaudo en $8 billones (1% del PIB). Es aquí donde las autoridades que administran las finanzas públicas deberán estar atentas a su estabilidad en el marco de los precios del petróleo, la devaluación, y el menor crecimiento económico previsto.
La Contraloría afirma que “es probable que, como se ha hecho en los últimos años, sea necesario aumentar el recaudo con una mini reforma que posiblemente no incluya las necesidades que tiene el país de ajustar su estructura tributaria para cubrir todas las necesidades del gasto nacional”.
Para la Contraloría el reto está en mantener o generar mayores ingresos tributarios ante una desaceleración de la actividad económica en la actual coyuntura de bajos precios del petróleo y un gasto público con un nivel importante de flexibilidad.
Según el Centro Internacional de Pensamiento Social y Económico -CISOE-, a Colombia le costaría aproximadamente $20 billones anuales estar cerca de los indicadores de los países que hacen parte de la OCDE. La evaluación de la entidad indica que entre el 2015 y el 2030 se requerirían gastos adicionales entre 3 y 7 puntos del PIB. Para el 2015, se necesitarían unos tres puntos adicionales del PIB, lo que equivale a un promedio de $19,5 billones, para mejorar la calidad de los servicios de salud, atención a la vejez, educación, vivienda y reparación de víctimas.
Por otra parte, el gasto sin contar intereses del Gobierno como proporción del PIB no alcanza el nivel promedio del gasto social de la OCDE (21,9% del PIB). En relación con esto, los ingresos tributarios no alcanzarían a cubrir dicho gasto, asegura el análisis de la Contraloría. De hecho, ha sido necesario contar con los excedentes de las empresas del Estado para financiar el gasto público, destacándose el caso de Ecopetrol.
Subir el IVA, reformar el gravamen a la renta, y estudiar alternativas, para sustituir los ingresos del Impuesto al Patrimonio son las propuestas que tiene que discutir el país para suplir los problemas derivados de la caída de la renta petrolera. Así lo afirmó recientemente Leonardo Villar, director de Fedesarrollo.
El directivo indicó a los medios de comunicación, respecto a los precios del petróleo: “Hay consenso en que es difícil que vuelvan a los niveles de hace un año. El país aumentará su déficit externo fuertemente, como se vio el año pasado, cuando el déficit de cuenta corriente fue de más de 5% del PIB. Para este año, aunque creemos que caerán las importaciones, el déficit sería cercano al 6% del PIB, y eso solo se corregirá con el tiempo, de manera gradual, en la medida en que sigan cayendo las importaciones y suban las exportaciones”.
Respecto a la Reforma Tributaria Estructural, Villar advirtió que con un déficit del 3% del PIB es necesario que entre a regir a partir del 2017.
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