Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La modernización de la Dian es un punto clave en el que debe trabajar el nuevo Gobierno, antes de pensar en subir o bajar impuestos, o elaborar una nueva reforma tributaria. De esta manera piensan Carlos Eduardo Sepúlveda, Alexandra Espinosa, Clara Patricia Martín y Rosario Córdoba.
La semana anterior, la Dian anunció que, entre enero y mayo de este año, el recaudo de los tributos administrados por la entidad alcanzó los 61,47 billones de pesos. Gran parte de los resultados se han presentado gracias a las jornadas de cobro y control conocidas como Al Día con la Dian. Y es precisamente el tema de las estrategias que tiene la Dian para recaudar y hacerle la guerra a la evasión lo que varios analistas observan y comentan al respecto. Es por esto que, mientras en Colombia se habla de la necesidad de una nueva reforma tributaria, para estos es más importante trabajar en la eficiencia del cobro de impuestos.
Para Carlos Eduardo Sepúlveda, economista y decano de la facultad de economía de la Universidad del Rosario, un ítem importante en el que debe trabajar el próximo presidente de los colombianos es el de la modernización de la Dian, para así mejorar en la eficiencia y transparencia del recaudo.
«Estos puntos deberían ser el eje central de la transformación tributaria. Antes que una nueva reforma tributaria estructural, se debe apuntar a consolidar puntos como la transformación tecnológica de la entidad, en cuanto a sus sistemas internos y de la mano de la factura electrónica. También, se debe fortalecer la capacidad del personal, tanto en cantidad como en calidad. Finalmente, se debe trabajar en la gobernanza corporativa», señala Sepúlveda.
Por su parte, Alexandra Espinosa, abogada asociada de EB Asesores Legales, y especialista en derecho tributario, afirma que, más allá de aumentar los impuestos constantemente, lo que debe mejorar son los mecanismos de recaudo de los ya existentes, y mejorar los mecanismos en contra de la evasión.
“Si los esfuerzos se dirigieran en ese sentido, los ingresos por concepto de tributos aumentarían de manera considerable, sin necesidad de implementar reformas constantes, las cuales se caracterizan simplemente por aumentar las cargas”, dice.
Clara Patricia Martín Castro, investigadora de temas tributarios, política comercial, infraestructura, transporte y logística del Consejo Privado de Competitividad –CPC–, explica que, en términos de eficiencia existe un gran espacio para mejorar, en particular en lo referente a la administración tributaria.
A pesar de que existe una alta tributación para las empresas en Colombia, los ingresos tributarios como porcentaje del PIB son bajos para su nivel de desarrollo. Según la OCDE, mientras que los ingresos tributarios nacionales y territoriales de Colombia representan menos del 21 % del PIB, en países como Argentina superan el 32 %. Dicha situación es en gran parte consecuencia de la alta tasa de evasión, la cual, en el caso del impuesto a la renta, alcanza el 39 % –15 billones de pesos que equivalen al 1,7 % del PIB– y, en el caso del IVA, asciende al 23 % –10,5 billones de pesos que representan el 1,2 % del PIB–. No obstante, el Fondo Monetario Internacional estima que la evasión en el IVA llega al 40 % –31 billones de pesos, que corresponden al 3,6 % del PIB–.
«Por lo tanto, si se lograra eliminar la evasión y elusión tributaria, mejorando la eficiencia en el recaudo, se abriría un espacio para reducir impuestos como el de renta a personas jurídicas, eliminar el GMF o permitir su descuento total en el impuesto de renta», afirma la investigadora del CPC.
Rosario Córdoba, presidenta del CPC, dice que, a pesar de las elevadas tasas efectivas de tributación, los ingresos tributarios del país como porcentaje del PIB son bajos para su nivel de desarrollo. “Si bien el recaudo tributario se ha incrementado durante los últimos años, pasando del 14,6 % al 20,8 % del PIB entre 2000 y 2015, aún es muy bajo frente a los países de la OCDE, situación que es producto de la alta evasión y las deficiencias en la administración tributaria», concluye Córdoba.
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