Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los expertos del mercado de tarjetas de crédito, afirman que el primer requisito para evitar problemas con el manejo es tener un cupo a la medida de las capacidades de pago. Cuando el usuario de una tarjeta empieza a tener problemas con el pago de su deuda, es importante acudir a un recurso que ofrece la mayoría de bancos, este consiste en solicitar un rediferido del cupo que tiene utilizado.
Se recomienda manejar con precaución el tema de los avances en efectivo, hay que saber cómo se los cobrará la entidad respectiva y a qué interés para no llevarse sorpresas. Nunca utilice una tarjeta para pagar otra deuda ya que esto se convertirá fácilmente, en una bola de nieve.
Sobre el número de cuotas para diferir las compras es aconsejable mantenerla en plazos cómodos, como por ejemplo a 12, 24 ó 36 cuotas. Se recomienda también pagar cuanto antes para ahorrarse intereses y no se debe olvidar que la tarjeta también puede usarse como medio de pago, para evitar llevar dinero en efectivo.
Para muchos, la tarjeta de crédito dejó de ser un plástico cuyo beneficio es diferir a cuotas el pago de una compra. Hoy, los establecimientos ofrecen servicios y beneficios adicionales por su uso.
La idea es que más allá de la capacidad de pago de cada usuario, la tarjeta de crédito pueda ofrecer beneficios de acuerdo con el perfil de cada quien. Y dependiendo de cada entidad, las estrategias son diferentes.
Para las personas naturales, como lo publica El Tiempo, la mayoría de entidades ofrecen tarjetas dependiendo de la edad. Entidades como el BBVA tienen la tarjeta Blue, que brinda beneficios como estar exentas de cuota de manejo y alianzas con establecimientos para descuentos por las compras.
Para mujeres la oferta se ha ampliado. Davivienda tiene una tarjeta que además funciona como un seguro en caso de que se presenten situaciones cotidianas que requieran auxilio particular.
Finalmente, para clientes de altos ingresos, el BBVA tiene la tarjeta Black, que cuenta con una plataforma de servicios exclusiva, que atiende las solicitudes de los clientes en cualquier momento del día, además de coberturas especiales.
Vale la pena tomar ciertas precauciones para minimizar los daños causados en caso tal que su tarjeta de crédito sea robada. Según la Comisión Nacional de Seguridad Mundial tener un control estricto sobre ellas, es un primer paso a seguir.
* Firme sus tarjetas tan pronto las reciba.
* Conserve en un lugar seguro un registro completo con la información de tus tarjetas, que incluya los números de las cuentas, las fechas de vencimiento y los nombres, direcciones y números de teléfono de cada compañía emisora.
* Siempre que pague con alguna de sus tarjetas, trate de no perderla de vista y recuperarla tan pronto como sea posible.
* Cuando le hagan un cobro incorrecto exija que le anulen los recibos de la transacción para que quede constancia del error.
* Busque detenidamente cargos o transferencia de fondos que no haya realizado o autorizado, así como cargos incorrectamente identificados o que muestren un monto o fecha equivocados en sus estados de cuenta.
* Los expertos recomiendan conservar los comprobantes de compra para confrontarlos con su estado de cuenta cada mes y notificar inmediatamente cualquier cargo dudoso al emisor de la tarjeta.
Datos de la Superintendencia Financiera indican que a Noviembre de 2009, había 7,48 millones de plásticos vigentes. Red Multibanca Colpatria es la que más tarjetas tiene. En este mismo mes llegaban hasta 1,42 millones de plásticos, casi la quinta parte del total.
Lo mejor es ser previsivo y prudente. No hay que dejarse tentar por los gastos con tarjeta de crédito. Lo mejor es no utilizarlas, a menos que sea para compras a corto tiempo o situaciones de emergencia. «Si las utiliza, asegúrese que tendrá recursos para pagarlas a lo largo del año. Aunque de positivo tiene que le devuelven dos puntos del IVA», señala Beatriz Marulanda, experta en microfinanzas, en la revista Cambio.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
