Uno de los temas de mayor trascendencia al respecto de la construcción y consolidación del individuo contemporáneo es el trabajo. Trabajar supone no solo la ejecución de ciertas actividades con fines lucrativos y de sostenimiento, sino también la puesta a prueba del sujeto consigo mismo y con la sociedad de la que hace parte y lo reclama como una figura necesaria para su sostenimiento y modelación.
Uno de los temas de mayor trascendencia al respecto de la construcción y consolidación del individuo contemporáneo es el trabajo. Trabajar supone no solo la ejecución de ciertas actividades con fines lucrativos y de sostenimiento, sino también la puesta a prueba del sujeto consigo mismo y con la sociedad de la que hace parte y lo reclama como una figura necesaria para su sostenimiento y modelación.
En ese orden de ideas, y teniendo en cuenta que cuando se ejercita una actividad laboral se pone a prueba todo el entramado cultural, ético y político que hace al individuo y que de uno u otro modo también a la comunidad en la que este ha crecido, puede decirse entonces que las condiciones laborales formalizadas en cualquier nación hablan en mucho del reconocimiento que la misma hace de sus ciudadanos, del papel que esta les asigna en su construcción, y, además, del momento particular y de unas ciertas condiciones en su desarrollo.
En Colombia, por ejemplo, el diagnóstico que podemos operar al respecto de este tema y de las relaciones que hemos suscitado, no es del todo positivo. Como reflejo de la inestabilidad política y social con la que históricamente carga la nación –por la corrupción, la violencia y la desigualdad–, las condiciones laborales del trabajador promedio en el país son poco consoladoras. Aunque las cifras del índice de desempleo actuales son las más bajas en la historia del país, no deja de ser preocupante y desalentador que por decisiones estatales un buen porcentaje de la cantidad de personas empleadas vive sujeto a prácticas de contratación que vulneran los derechos laborales mínimos.
El caso más visible de toda esta problemática, que es el tema que abordaremos en esta cartilla, es el trabajo independiente y, en este, la modalidad contractual de prestación de servicios. Con lo anterior en mente, nuestro propósito será entonces plantear de manera crítica y detallada los diferentes elementos que caracterizan a esta modalidad contractual en lo que va desde los alcances que la definen hasta el modo en que debe entenderse el tema de la seguridad social; por ejemplo, nos detendremos en asuntos como la configuración del contrato realidad, la estabilidad laboral, la liquidación de prestaciones sociales, el cálculo del ingreso base de cotización, el reconocimiento de incapacidades, los aportes a salud, pensión, riesgos laborales y los trámites legislativos que se adelantan en materia de prestación de servicios y seguridad social.
CONTENIDO
Análisis
Contrato de prestación de servicios
Seguridad social para trabajadores independientes