Fabián Esquivel opina sobre las propuestas de contratación por horas y el establecimiento de un salario mínimo diferencial por regiones en Colombia.
Para Fabián Esquivel, quienes objetan flexibilizar el trabajo argumentan que sería una precarización.
Ve con escepticismo la idea de un salario mínimo diferencial por regiones.
En su opinión, el país no cuenta con políticas para proteger el empleo existente, menos para crear un subsidio a la nómina.
Fabián Esquivel, abogado especialista en seguridad social, consultor en temas laborales en TG Consultores, afirma en entrevista con Actualícese que para que en el país prospere una reforma laboral se necesita tener conciencia y respeto de cada rol, cumplir con la normatividad y que cada una de las partes ejecute sus labores sin desconocer el derecho de terceros.
El salario mínimo diferencial se justifica, según Fenalco, en que la productividad en algunas zonas del país es mayor, igual que el costo de vida. Por lo tanto, teniendo en cuenta estas dos variables, así mismo debería ser el salario.
La OCDE hizo esta recomendación para Colombia, con el fin de mejorar el mercado laboral y con ello contribuir a la formalidad, pero esto puede vulnerar derechos fundamentales y principios constitucionales, tales como la igualdad, irrenunciabilidad, además de algunos convenios internacionales de la OIT suscritos por Colombia, motivo por el cual veo con escepticismo que la propuesta prospere.
En Colombia el salario mínimo en los años 60 era establecido por departamentos y zonas rurales, en 1972 se dio por sectores económicos y por tamaño de empresas, desde 1983 se unificó y, desde la Ley 50 de 1990, se creó el Consejo Nacional Laboral, que ahora es la Comisión Permanente de Políticas Salariales y Laborales.
Esta comisión concerta la fijación del salario mínimo para cada año; pero si no hay consenso, como suele suceder, la facultad de fijar el salario mínimo reside en el Gobierno, teniendo en cuenta la meta de inflación, productividad, el PIB y el IPC.
Por lo anterior, las regiones deberían tener más participación, teniendo presentes los criterios de salario en condiciones dignas y justas para garantizar el mínimo vital, pues el costo de vida hace en muchas ocasiones que el salario mínimo sea insuficiente para garantizar una vida digna.
Además, hay que analizar la ausencia de instituciones del orden nacional en muchas regiones, que cuenten con capacidad para la toma de decisiones y organismos para resolver conflictos y ejerzan una verdadera vigilancia y control; ante su ausencia, el trabajador puede quedar sin la garantía de respeto a sus derechos mínimos.
La flexibilización laboral en Colombia no ha cumplido el objetivo, el cual era la formalización del empleo; entonces están presentes quienes objetan la propuesta, argumentando que esto es una precarización del trabajo, y también los que apoyan la misma, quienes afirman que es una oportunidad para adaptarnos a las nuevas realidades. Por lo tanto, es una propuesta que demanda un análisis exhaustivo con expertos en la materia.
El punto más álgido para este análisis son los aportes a la seguridad social en pensiones, para garantizar los aportes al sistema y el cubrimiento de los riesgos de vejez, invalidez y muerte, pues ¿cómo garantizar el pago a la seguridad social de un trabajador que trabaja tres horas, tres días a la semana?, ¿quién vigilará y controlará esto?
Se puede tornar imposible cuando no hay cultura de seguridad social y planeación pensional. Actualmente, no son pocos los problemas por semanas trabajadas pero no aportadas al sistema; si esto es por semanas, imagínese por horas.
El problema es que Colombia no cuenta con políticas económicas para salvaguardar los empleos existentes, mucho menos para incentivar la creación de empresas con subsidio a la nómina e incursión progresiva a las obligaciones tributarias, pues los efectos del libre comercio son muy adversos.
Por lo anterior, contamos con un déficit comercial. ¿Cómo sustituir las importaciones de alimentos y productos de valor agregado cuando la capacitación empresarial es precaria?
Se requiere tener conciencia y respeto de cada rol, cumplir con la normatividad y que cada uno ejecute sus labores sin desconocer el derecho de los terceros.
Adicionalmente, la responsabilidad de la administración pública es fundamental para propender por una mayor capacitación para el sector empresarial; las potencialidades territoriales de Colombia son únicas, nos toca fortalecer la presencia institucional en las regiones y crear cooperativismo en municipios de quinta y sexta categoría.