Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El gremio de los bancos y entidades financieras del país está frustrado porque no se ha podido reducir el uso del efectivo al 8,5%, meta consignada en el Plan de Desarrollo, sino que ha ocurrido lo contrario, ha aumentado al 11% ¿La solución? Al parecer habrá un aumento en los canales virtuales.
El lunes de esta semana Santiago Castro, presidente de Asobancaria (gremio de los bancos y entidades financieras del país), afirmó que el uso del efectivo es una de las frustraciones del sector. Además, destacó que la meta de la asociación es reducir el uso de este al 8,5% de aquí al 2018, sin embargo, su uso ha venido creciendo en los últimos años.
Según la entidad, cuando se aplica la fórmula “M2”, la cual mide cuánto vale todo el dinero que circula en el país, el año anterior Colombia registró niveles del 11%, mientras que, en países de la Alianza del Pacífico, este porcentaje es del 8%, y en las naciones pertenecientes a la OCDE es del 5%, “Somos uno de los pocos países con niveles de ingreso medio alto que tiene un efectivo sobre M2 de dos dígitos, es decir, superior al 10%”, manifestó Castro.
Resulta que cuando comenzó el segundo mandato del presidente Santos este indicador estaba en el 11% y la meta esperada, la que quedó escrita en el Plan de Desarrollo, era reducirlo al 8,5%. Sin embargo, las cosas no parecen ir bien, ya que lo que viene ocurriendo es que se va acercando al 12%. Para Castro, el incremento de este indicador se explica por la acumulación de efectivo «por parte de algunos sectores del país, que pueden ser informales o criminales».
El próximo 27 de abril, Asobancaria expondrá el panorama de las tendencias en innovación financiera y medios de pago electrónicos que facilitan el acceso a los productos y servicios financieros formales de personas y empresas de todos los sectores económicos.
El gremio anunció que se viene trabajando en la implementación de proyectos para que las pensiones, los peajes, los impuestos nacionales y territoriales, se puedan pagar de forma electrónica, “y así aumentar los medios de medios de pago digitales, con el fin que la sociedad utilice menos recursos peligrosos como el efectivo”, dijo Castro.
Castro afirma también que la tecnología ha contribuido a simplificar la vida de las personas y a facilitar la interacción entre los consumidores y los proveedores de productos y servicios, entre ellos, los ofrecidos por las entidades financieras, lo cual lleva a que se presten de manera cada vez más eficiente. En palabras del presidente de Asobancaria:
«Actualmente son cada vez menos las personas que tienen que acercarse a una oficina bancaria para realizar transacciones, sean estas transferencias, pago de servicios, constitución de depósitos a término, e incluso apertura de cuentas, con lo cual se ha favorecido a quienes tienen productos tradicionales, pero especialmente a la población de menores recursos y a quienes se encuentran ubicados en zonas de difícil acceso»
Desde su punto de vista, es evidente que los canales virtuales se fortalecen cada vez más en la preferencia de los consumidores, lo que se puede notar claramente en los montos transados. Continúa Castro:
«La banca móvil operó cerca de $2,5 billones en el año 2015, y se constituyó en el canal de mayor crecimiento frente al año 2014, con un 123%. Por Internet, el crecimiento también resultó importante, con el 20,1% en el último año, aportando $2.252 billones al monto total transado en el sistema financiero»
A pesar de este volumen, concluye Santiago Castro, todavía se cuenta con un gran margen para que los canales virtuales aumenten su participación en el total de operaciones realizadas en el sistema financiero. Un ejemplo de ello es el canal de banca móvil, que representa solo el 1% del total de los montos operados en el 2015.
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