Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Auditoría interna: recomendaciones para ejercerla en medio y luego de la pandemia


Auditoría interna: recomendaciones para ejercerla en medio y luego de la pandemia
Actualizado: 4 febrero, 2021 (hace 3 años)

Aquí hablaremos sobre...

  • ¿Cómo realizar una auditoría interna continua sin interrumpir las principales áreas operativas en un momento de crisis?
  • ¿De qué forma una auditoría interna puede continuar entregando revisiones de alta calidad a través del trabajo remoto?
  • Una vez disminuya la crisis actual, ¿qué debería considerar la auditoría interna?
  • Negocios ya no serán lo mismo

Muchas auditorías internas se están realizando a través de reuniones virtuales. Se debe solicitar documentación electrónica y pruebas.

Se recomienda adoptar y/o aumentar el uso de nuevas tecnologías para realizar el trabajo (Teams, Zoom o Skype), reuniones, talleres y capacitaciones virtuales.

En el documento Consideraciones de auditoría interna en respuesta al COVID-19 Deloitte describe una serie de consideraciones clave que deben ser tenidas en cuenta por los equipos de auditoría interna, dada la interrupción de los negocios causada por el COVID-19.

Las recomendaciones pueden ser aplicadas hoy por hoy, en medio de la pandemia, y una vez haya pasado la crisis.

¿Cómo realizar una auditoría interna continua sin interrumpir las principales áreas operativas en un momento de crisis?

Las funciones de auditoría interna deberán considerar puntos como:

  • Al realizar reuniones virtuales de planificación de una auditoría, lo aconsejable es comprender el nivel de documentación electrónica disponible y solicitar pruebas, en la medida de lo posible con antelación, para que la dirección tenga tiempo de digitalizar los documentos físicos cuando sea necesario.
  • Se deben identificar a todas las partes interesadas y verificar su disponibilidad durante las fechas planificadas para hacer la auditoría.
  • Adoptar y/o aumentar el uso de nuevas tecnologías para realizar el trabajo (Teams, Zoom o Skype), así como para llevar a cabo reuniones, talleres y capacitaciones virtuales. Se deben grabar estos encuentros virtuales, para que quede evidencia al realizar una auditoría interna.
  • Acelerar la implementación de procesos analíticos, para que la auditoría interna sea efectiva de forma remota, se aumente la cobertura y se reduzcan posibles interrupciones del negocio, sin dejar de proporcionar resultados y aseguramiento de valor.

¿De qué forma una auditoría interna puede continuar entregando revisiones de alta calidad a través del trabajo remoto?

Para lograrlo, desde el punto de vista de Deloitte, las funciones de la auditoría interna deberán considerar:

  • Aumentar los presupuestos disponibles para cada revisión, con el fin de incluir llamadas y esfuerzos adicionales para el trabajo a distancia.
  • Aumentar el uso de las plataformas tecnológicas disponibles, como Zoom o Skype, para realizar reuniones virtuales y/o talleres.
  • Reducir el número de revisiones de auditorías internas realizadas por año, para garantizar que la calidad no se vea comprometida.

Una vez disminuya la crisis actual, ¿qué debería considerar la auditoría interna?

“las funciones de auditoría interna tienen que aprovechar la oportunidad para adoptar muchas de las prácticas que han funcionado de forma eficaz durante la “nueva normalidad””

El documento indica que las funciones de auditoría interna tienen que aprovechar la oportunidad para adoptar muchas de las prácticas que han funcionado de forma eficaz durante la “nueva normalidad”.  Algunos ejemplos son el análisis de datos y el trabajo remoto, así como las videoconferencias.

Con lo anterior, las organizaciones tendrán beneficios continuos: eficiencia, menores gastos, mayor equilibrio en la vida laboral de los equipos de auditoría interna y reducción del impacto ambiental, a causa de menor cantidad de viajes.

«También existe la oportunidad de adoptar un proceso de evaluación y planificación de riesgos que se repita de forma frecuente, y que permita una mayor flexibilización en la forma de implementar recursos en el futuro», afirma Deloitte.

Negocios ya no serán lo mismo

Es un hecho que la auditoría interna no será la única que experimente modificaciones derivadas del COVID-19. El negocio de toda organización no será el mismo en comparación con lo que fue meses atrás.

«Es probable que exista más trabajo a distancia, menos viajes, mayor uso de la tecnología y muchos otros cambios, como por ejemplo el cierre de puntos físicos de venta, la presión para adoptar los canales digitales, el abordamiento de otros cambios fundamentales y permanentes, en el comportamiento de los clientes y el cambio en los enfoques normativos», explica Deloitte.

La auditoría interna necesitará considerar estas transformaciones y el impacto en su enfoque futuro.

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