La auditoría interna es una herramienta gerencial de las organizaciones que permite garantizar el cumplimiento estratégico de los objetivos de la empresa bajo prácticas eficaces y eficientes que se encuentren alineadas con los marcos normativos que rigen la operación y gestión de la empresa.
La auditoría interna, como su nombre lo indica, es de un carácter directamente alineado con la gerencia de la empresa y responde a los intereses y objetivos con los que se ejecute la operación de la misma. Lo anterior sin desconocer que es una estructura de control que pretende brindar confianza a los procesos, además de garantizar el cumplimiento de los lineamientos estratégicos que han sido determinados por la organización para su cumplimiento misional.
En consideración de que la auditoría interna está directamente vinculada a la empresa y al servicio del cumplimiento de los objetivos, no existe ninguna disposición normativa que señale la obligación de la organización de tener dicha figura de revisión y garantía interna.
Aunque la auditoría es un organismo vinculado a la compañía, esto no indica que pueda hacer parte de los procesos; la auditoría debe situarse en un lugar de apoyo a la gerencia desde una postura observadora, desarrollando cada una de las actividades desde afuera y de esta forma pueda generar imparcialidad a la hora de evaluar el sistema de control y las actividades realizadas por cada uno de los que intervienen en los métodos.
El propósito principal de la auditoría interna es apoyar a la gerencia en el cumplimiento de sus funciones y responsabilidades, suministrándole análisis, objetivos, evaluaciones, recomendaciones y diferentes informes y reportes pertinentes sobre las operaciones inspeccionadas.
Para el cumplimiento del objetivo principal, el equipo de auditoría interna se debe plantear algunos objetivos específicos, tales como:
1. Verificar la confiabilidad o grado de razonabilidad de la información contable y no contable, generada en los diferentes niveles de la organización.
2. Inspeccionar el correcto funcionamiento del sistema de control interno, tanto el contable como el operativo, requiriendo actividades de revelación y evaluación.
Para la gerencia o dirección de una organización, la auditoría interna es una herramienta de su gestión, gracias a que es la responsable de establecer y mantener un sistema de controles internos dentro de la empresa.
Una actividad de auditoría interna dedicada, independiente y eficaz ayuda tanto a la gerencia como al cuerpo de supervisión –por ejemplo, los comités de dirección y auditoría– a cumplir sus responsabilidades, aportando un enfoque sistemático y disciplinado para evaluar la eficacia del diseño y la ejecución del sistema de control interno y los procesos de gestión de riesgos.
Dada su perspectiva única y objetiva, su conocimiento profundo de la organización, y su aplicación de principios sólidos de auditoría y consultoría, una actividad de auditoría interna independiente, que funcione adecuadamente y con los recursos suficientes, está bien posicionada para proporcionar apoyo y aseguramiento valiosos a la organización y a sus entes de supervisión.