Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los sindicatos buscan que el salario mínimo del siguiente año llegue al millón de pesos, lo que significaría un aumento de cerca del 15 %.
Desde Anif, se recomienda que sea inferior al 6 %: alrededor del 2 % o 3 %.
A continuación, presentamos las cifras que se están manejando desde los diversos sectores.
Aunque las discusiones formales por el aumento del salario mínimo para el próximo año no se han iniciado, sí se han escuchado diversos puntos de vista sobre el tema. Lo que está claro es que este año el asunto tendrá un valor agregado: la crisis económica por la que atraviesa el país y las cifras astronómicas de desempleo por culpa de la pandemia.
Al respecto, algunos sindicatos ya han comenzado a analizar la situación. Uno de ellos, la Central Unitaria de Trabajadores –CUT–, a través de su presidente, Diógenes Orjuela, manifestó a los medios de comunicación que el incremento debe ser superior al 6 % que se efectuó para 2020.
Para él, el monto ideal sería 15 % ($131.670), porcentaje que podría incluir el subsidio de transporte. Así, el monto actual de $877.802 pasaría a 1 millón de pesos en promedio, y se “compensaría” la pérdida de ingresos por la coyuntura.
“Indiscutiblemente, el aumento debe ser más alto del que hubo este año. Aún no tenemos cifras, pero si en tiempos normales pedimos 10 % o 12 %, esta vez lo podríamos hacer hasta por encima de 15 %”, expresó en La República.
Y agregó:
“Estamos en una situación grave de desempleo y fiscal. Para cualquier reactivación el Gobierno debe dialogar con todos, no solo con gremios y banqueros, y un efecto vital para la reactivación es que haya más ingresos para los trabajadores. Pensamos que el incremento debe ser más alto y no digo que lo asuman los empresarios netamente, el Gobierno debe adoptar costos porque no va a haber reactivación sin incremento del consumo”.
Por su parte, desde la Federación Nacional de Educadores –Fecode–, se piensa que, como mínimo, el salario para el próximo año debe ser de un millón de pesos, lo que implicaría un aumento del 15 %.
Su presidente, Nelson Alarcón, recordó que a finales de 2019 propusieron que el salario mínimo debería estar en un millón de pesos, y este año se debe hablar de un mayor incremento. Para él, un «6 % de aumento sería pírrico»; tiene que oscilar entre 10 % y 15 %.
Frente a lo anterior, y como era de esperarse, los centros de investigación y pensamiento no ven viable la cifra del 15 % por factores como la situación fiscal, la forma en que se ha dado el aumento del desempleo, la baja productividad e inflación y las afectaciones del sector privado.
Para estos, el alza debe ser similar a la inflación, la cual el Banco de la República proyecta en 1,5 % o 2 %, y menor del 6 % decretado para este año; no más de $56.000.
Mauricio Santamaría, presidente de Anif, afirmó que el incremento, como máximo, debe estar entre 2 % y 3 %. De no ser así, se generaría mayor desempleo e informalidad por el marcado deterioro del mercado laboral en 2020.
“Es un panorama que nos tiene que llamar a todos a ser responsables porque, de ser muy alto y más allá de la inflación, lo único que va a hacer es profundizar aún más la crisis y golpear a los hogares de menores ingresos. Hay que hacer un llamado a la responsabilidad al Gobierno, trabajadores y empresarios por encontrar un balance que permita recuperar el poder adquisitivo”, dijo a medios de comunicación.
Para Sergio Clavijo, expresidente de esta entidad, un alza cercana a 2 % sería justa para promover el empleo en pymes debilitadas y evitar el descalabro de mayores tasas de desempleo.
Nelson Vera, exvicepresidente de Anif, asegura en Dinero que la forma de medir el aumento del salario mínimo debe basarse en factores específicos anualmente.
“En la medida en que nos desviemos de esa regla universal de inflación más productividad, podemos echar a perder la recuperación y el reenganche laboral de las personas que han perdido su puesto de trabajo por culpa de la pandemia”, afirma.
Advierte que un aumento a esta modalidad salarial puede resultar en la intensificación de la informalidad. Agrega que, idealmente, el aumento debe oscilar entre un 4 % y un 5,5 %.
Para Mario Valencia, director de Cedetrabajo, los empresarios deben considerar la situación y buscar concertar.
“El Consejo Gremial deberá hacer un esfuerzo grande por no seguir con el discurso de que la mejor forma de salvar a empresas es quitándoles derechos a sus trabajadores. Por el contrario, la solidez empresarial depende de tener trabajadores bien remunerados. De lo contrario, volveremos a la ‘normalidad’ prepandemia de un mercado laboral precario con unas empresas enclenques”, asegura.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
