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Un aumento de 1 % en el costo de la nómina por cuenta del incremento del salario mínimo podría destruir 18.000 puestos de trabajo formales en tres meses.
La ministra de trabajo, Alicia Arango, explicó en La FM que no es sencillo llevar a cabo la promesa de campaña del presidente Duque de aumentar los salarios y bajar los impuestos. Una de las voces que no se había escuchado en esta discusión era la del Banco de la República, entidad llamada a pronunciarse ante el posible impacto que puede tener una subida del salario mínimo en la inflación.
Por tal motivo, el representante a la cámara, Víctor Manuel Ortiz, le pidió al Emisor que emitiera un concepto sobre el posible impacto de la iniciativa en los precios. El gerente general del Banco, Juan José Echavarría, respondió al congresista con una carta en la que no habla sobre inflación, ya que aún no se conoce la magnitud que podría tener el aumento del salario mínimo, pero habla de los impactos negativos que puede tener el salario mínimo en materia de puestos de trabajo, formalidad y flexibilidad laboral.
El documento sostiene que los “aumentos del salario mínimo disminuyen la creación y aumentan la destrucción de empleo formal. Para el promedio de las empresas, un aumento de 1 % en el costo de la nómina por cuenta del incremento del salario mínimo podría destruir 18.000 puestos de trabajo formales en tres meses”.
Fuente: La República.
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