Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Expertos aseguran que el Bitcoin se puede considerar como un activo de especulación dados todos los riesgos que esto conlleva; por tanto existen supervisiones estrictas que no permiten que se realicen negocios con esta moneda virtual. Igualmente, tienen un alto grado de volatilidad y sofisticación.
Sin lugar a dudas desde que hizo su erupción en el mercado en el año 2009, el Bitcoin es considerado como la criptomoneda o moneda digital más famosa a nivel mundial. Esta semana, por ejemplo, esta moneda virtual superó la barrera de los 8.000 dólares, cifra a la cual no se llegaba desde mediados de mayo. En líneas generales se ha presentado un sube y baja de la moneda y hasta antes de su despegue esta semana, había presentado una caída aproximada del 10 % durante este año.
Esta montaña rusa en la que está montado el Bitcoin y su respectiva pérdida de valor, como lo publica El Tiempo, se debe a las medidas regulatorias y prohibiciones a las operaciones con criptomonedas. Entre estas se destacan las que tomó el banco británico Lloyds Banking Group, el cual prohibió a sus clientes comprar Bitcoins usando tarjetas de crédito; los gigantes financieros de Estados Unidos, JPMorgan Chase & Co y Citigroup, frente al temor de que los prestamistas puedan ser señalados como responsables por pérdidas si se llega a desplomar el valor de la criptomoneda, también tomaron medidas. La misma red social Facebook prohibió publicidad de Bitcoin.
Catalina Tobón Cuellar, gerente de estrategia e investigaciones económicas de Old Mutual, asegura en entrevista con Actualícese, que las criptomonedas deberían considerarse como un activo de altísimo riesgo no solo por el alto grado de volatilidad y sofisticación, sino además porque no tienen el respaldo real que presentan los activos financieros tradicionales.
«Para dar un ejemplo del alto nivel de volatilidad, recordemos el caso del Bitcoin, cuya cotización al cierre del 2016 se ubicaba en niveles cercanos a los 600 dólares, avanzó hasta junio hasta niveles cercanos a los 3.000 dólares, desde allí y hasta mediados de julio retrocedió hasta los 2.000 dólares y luego volvió a aumentar hasta por encima de los 3.500 dólares», describe Tobón Cuellar.
Adicionalmente, y aunque se creó como un mecanismo de pago, el comportamiento reciente del precio ilustra, desde el punto de vista de ella, que el mercado lo percibe más como un activo de especulación, con todos los riesgos que esto conlleva.
Mauricio Tovar, codirector del grupo de investigación TIC en la Universidad Nacional, dice en entrevista en El Tiempo, que la volatilidad de la moneda virtual se debe a una «corrección natural desde el valor máximo» que presentó el Bitcoin en diciembre de 2017.
«Desde el punto de vista tecnológico el Bitcoin no ha registrado cambios sustanciales. Sin embargo, son precisamente los temas de regulación que han generado la volatilidad del precio. Además, lo que está sucediendo en este momento es una corrección desde que la unidad se cotizaba en 20.000 dólares», asegura Tovar. Desde su punto de vista, las especulaciones generan que los inversionistas entren en pánico.
Tobón Cuellar recalca que al no existir una regulación y supervisión estricta relacionada con la utilización y comercialización de las criptomonedas, personas inescrupulosas pueden aprovechar estos vacíos jurídicos para realizar operaciones ilegales.
Por ejemplo, durante muchos años se utilizaron las criptomonedas para realizar transacciones relacionadas con el narcotráfico en lo que se denomina Deep Web (redes que no tienen supervisión y escapan al control de las autoridades). No obstante, teniendo en cuenta estos riesgos descritos anteriormente, los expertos argumentan que la tecnología transaccional que sustenta el Bitcoin, Blockchain, podría revolucionar los mercados por su alto nivel de seguridad y eficiencia. Esto ya se está viendo, en meses recientes Citi y Nasdaq suscribieron un acuerdo para incorporar al Blockchain dentro de su plataforma transaccional con el fin de brindar mayor seguridad a las transacciones financieras de sus clientes.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
