Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Conocido como capital de riesgo, capital emprendedor o venture capital por su definiciónen inglés, es una operación financiera que consiste en la inversión de un capital de forma temporal para apoyar a empresas que tengan una gran capacidad de crecimiento y que desarrollen productos o servicios de los cuales se espere una gran demanda en el mercado y que sean considerados de gran innovación.
Una de las razones por las que estas empresas recurren a este tipo de financiación tiene que ver con el difícil acceso que estas tienen a los mercados de capitales o al sector financiero; ahora bien, cabe anotar que, pese a lo anterior, las startups han sido uno de los modelos de empresas más beneficiadas con la era de la información ya han logrado obtener financiación con mucha más facilidad de la que hubiera podido darse en otros tiempos.
Para continuar con el tema central de este editorial podemos decir que el capital de riesgo se considera como tal por dos condiciones: en primer lugar, porque es una forma de financiación que permite la inyección de capital a una organización y, en segundo lugar, porque a pesar de contar como una figura de financiación no tiene las mismas condiciones que un préstamo bancario, puesto que los inversionistas tienen una participación minoritaria de la empresa y no unos intereses fijos asociados, sino que los dividendos que estos reciban como contraprestación se encuentran sujetos al éxito o fracaso que pueda tener la organización a futuro; este sería el riesgo que corren los inversionistas al optar por financiar este tipo de organizaciones.
Con el fin de ser más convincentes a la hora de presentarse como opción para los inversionistas, para acceder a este tipo de financiación lo más recomendable para las empresas es preparar un excelente plan de negocios y tener una buena estructuración. Por su parte los inversionistas deben realizar una investigación exhaustiva del modelo de negocio de la empresa, su objeto social, misión, visión y origen de ingresos para disminuir el nivel de riesgo de pérdida de su inversión.
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