Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La Superintendencia de Industria y Comercio, en Sentencia 4195 del 29 de julio del 2016, recordó el derecho que le asiste a todos los consumidores de recibir información completa, veraz, transparente, oportuna y verificable sobre todo producto o servicio que les sea ofrecido.
La Superintendencia afirmó que lo anterior se convierte en una obligación tanto para el proveedor como para el productor, toda vez que además de proteger los derechos del consumidor sirve como mecanismo de verificación al momento de confrontar el bien o producto recibido frente al ofrecido y el ejercicio de la garantía.
En la sentencia en cuestión, el litigio obedeció a defectos en la prestación de un servicio, toda vez que el proveedor no cumplió con las condiciones ofrecidas. Por lo tanto, el consumidor exigió que se le prestara el servicio en las condiciones que originalmente se pactó o que de no ser así se le devolviera el monto pagado por dicho concepto, pretensión que finalmente fue concedida por la Superintendencia.
La Superintendencia de Industria y Comercio llegó a su conclusión luego de señalar lo siguiente:
“Todo bien o servicio nuevo goza de la garantía legal en los términos del artículo 7 del Estatuto del Consumidor, debiendo indicar que la calidad es la condición en que un producto (bien o servicio) cumple con las características inherentes y las atribuidas por la información que se suministre sobre él, y en este caso, este servicio no cumplió con las condiciones informadas a la consumidora inicialmente”.
Para conocer más respecto a este pronunciamiento, puede visitar la Sentencia 4195 del 29 de julio del 2016, proferida por la Superintendencia de Industria y Comercio.
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