Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El revisor fiscal es un profesional facultado para conceder Fe Pública por medio de los informes que presenta como resultado del ejercicio profesional de inspección y fiscalización; por tanto es responsable civil y penal de la información otorgada.
A continuación se resuelve el siguiente interrogante: ¿son válidos los certificados del revisor fiscal elaborados con base en una contabilidad que no cumple los requisitos establecidos en la ley?
La pregunta está dirigida sobre la validez del informe expedido por el revisor fiscal, el cual ha sido generado con el respaldo de información que no corresponde con los marcos regulatorios; con ello se evidencia que los soportes al informe del revisor fiscal no corresponden a la normatividad vigente; en este orden es preciso indicar que el informe del revisor fiscal sí es válido porque el profesional está cumpliendo con su responsabilidad de otorgar Fe Pública en la información generada en el ejercicio de inspección y fiscalización. Así que, la evaluación debe direccionarse a la idoneidad y soporte de la información contenida en el informe.
Por lo anterior se confirma que no hay lugar a no aceptar o validar el certificado del revisor, porque la función del revisor fiscal es dar Fe Pública y en la medida en que expide el informe está cumpliendo con dicha responsabilidad, pero en el caso en que los soportes contables no son válidos lo está haciendo de forma equivocada, es una certificación equívoca frente a la cual se deben asumir las responsabilidades que se deriven, pues, queda en su obligatoriedad el uso del criterio profesional.
Es importante precisar que si el reporte del revisor fiscal no cuenta con un soporte debido y adecuado podría incurrir en un acto de falsedad de documento público por dar información sin un soporte legal y fidedigno. Todo aquello se ampara en la capacidad del profesional para otorgar Fe Pública.
Un informe de Revisoría Fiscal, no debe ser evaluado en términos de validez o aceptación; es a la luz del marco regulatorio que se debe establecer la correspondencia de la información contenida en este, con la realidad de la empresa y los marcos regulatorios de la misma y de la generación de información.
Cuando un revisor fiscal no cumpla con la obligatoriedad de soportes fidedignos de los datos contenidos en el informe presentado, se expone a asumir las responsabilidades civiles y penales que se deriven de su actuar en desconocimiento de lo reglado, en concordancia con lo contenido en el artículo 211 del Código de Comercio, debido a que en este caso, falsedad en documento público, se puede iniciar un proceso civil que responsabilice al revisor fiscal por emitir una certificación errónea y que persigue el ocultamiento de una situación.
Por todo lo anterior, se confirma que se puede efectuar la expedición de la certificación basada en información que incumple en términos de regulación; no obstante, esta situación expone al revisor a procesos de orden civil y penal al incumplir con las funciones fiscalizadoras a fin de garantizar el sustento de la información contenida en los reportes de información contable y financiera, además de asumir las consecuencias por un documento que falta a la verdad e idoneidad normativa.
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