Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Camilo Rodríguez, devolver el IVA a las familias más necesitadas es allanar el camino para que en una futura reforma tributaria se amplíe la base gravable de este impuesto.
Exención del IVA por tres días genera un costo fiscal sin que se evidencie un beneficio a futuro.
Camilo Andrés Rodríguez Vargas, director de impuestos y servicios legales de KPMG, piensa que, si se siguen los lineamientos de la OCDE, la tendencia en Colombia es aumentar progresivamente la tributación de las personas naturales frente a las jurídicas.
Es una pregunta muy difícil de responder. Entidades como Fedesarrollo y Anif estiman una caída progresiva en el recaudo del 0,5 % del PIB en 2020, 0,8 % en 2021, 1,0 % en 2022, 1,3 % en 2023 y 1,4 % en 2024. Sin embargo, a estas cifras se llega a partir de un estimado de crecimiento económico moderado.
En esta oportunidad, la apuesta del Gobierno de generar mayor competitividad de las empresas, de estimular la inversión y el empleo, y de generar condiciones para un mayor crecimiento económico, necesariamente se debe traducir en recaudos crecientes y sostenidos.
Además, no podemos perder de vista que ahora Colombia es miembro de la OCDE y en todo caso era necesario seguir la recomendación del ajuste de las tarifas corporativas, tanto nominales como efectivas, para las compañías; de lo contrario, seríamos el país menos competitivo de esta organización.
En mi criterio es acertado. Aunque algunos califican la medida como populismo tributario, yo considero que se debe analizar teniendo en cuenta dos factores. Primero, por esta vía el Gobierno y el Congreso allanaron el camino para que en una futura reforma tributaria se amplíe la base gravable del IVA a toda la canasta básica familiar, como quiera que se blindó, a futuro, de posibles declaratorias de inconstitucionalidad sobre la afectación del mínimo vital de las clases más vulnerables.
Lo segundo, es que no podemos perder de vista la creación de una comisión de estudios de beneficios tributarios, que seguramente dentro de las recomendaciones incluirá la ampliación de la base gravable del IVA a dichos bienes, más cuando según la Dian dichos beneficios representan aproximadamente entre el 55 % y 60 % del total de los beneficios.
El gran reto del Gobierno es demostrar que el mecanismo administrativo para realizar la devolución sea transparente y eficiente. Si el Gobierno se apoya en el registro del Sisbén y en programas de asistencia social como Familias en Acción y Adulto Mayor, debe implementar controles rigurosos y permanentes para que las personas que se encuentran en estos registros realmente pertenezcan a la población más vulnerable.
Obviamente es una medida pensando más en estimular el consumo en algunos días del año que tradicionalmente son de bajo consumo. En la perspectiva de valor agregado habrá imputación de descontables, pero no impuesto generado, lo cual disminuye el impuesto a cargo.
A diferencia de la compensación del IVA, creo que la exención del IVA por tres días genera un costo fiscal sin que se evidencie a futuro un beneficio. Es la oportunidad para que la Dian tenga en cuenta que la parametrización de los sistemas electrónicos de facturación y registro por tres días al año, para determinados bienes, es muy compleja y costosa para las empresas.Para mí no existe relación directa entre la disminución de los impuestos a las empresas y la generación de empleo, porque nadie contrata a alguien si no lo necesita.
La generación de empleo y la disminución de la informalidad se dan por efecto del crecimiento económico y de la simplificación y facilitación en el cumplimiento de las obligaciones.
En todo caso, el Dane nos dará la información de si las medidas han favorecido la creación de empleo y la disminución de la informalidad.
Creo que, siguiendo los lineamientos de la OCDE, la tendencia en Colombia es la de aumentar progresivamente la tributación de las personas naturales frente a las jurídicas, hasta llegar al promedio de los países de la OCDE, en donde el recaudo es aproximadamente atribuido en un 75 % a las personas naturales y el 25% a las compañías.
El problema es que, aunque somos miembros de la OCDE, en Colombia el ingreso per cápita es muy bajo y creo que las personas naturales, especialmente la clase media, se está asfixiando con el incremento de la carga tributaria, que sumada a los impuestos territoriales se vuelve muy alta.
Es una afirmación acertada. La necesidad de modernización de la Dian es latente desde tiempo atrás. Esta pretensión incluye aumentar la capacidad operativa; ampliación de los recursos físicos y humanos especializados; capacitación técnica y administrativa permanente; ascensos por meritocracia; fortalecimiento de la carrera administrativa que garantice la movilidad y los ascensos de los funcionarios por concurso; y evidentemente un fortalecimiento tecnológico, que apoye con inteligencia todos los procesos funcionales de la entidad.
En la actualidad es imposible pensar en un incremento significativo de la gestión de fiscalización y control a la evasión y el contrabando sin el apoyo de herramientas y equipos tecnológicos robustos.
Lo importante es que exista un efectivo apoyo financiero del Gobierno nacional para poder implementar, en el corto plazo, todas las medidas o componentes de la modernización de la Dian.
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