Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Foto tomada por pablokdc en Flickr
El ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, le ha pedido a la Cámara de Representantes aprobar de manera expedita el proyecto de ley que permitirá a los clubes profesionales de fútbol pasar de ser corporaciones deportivas a sociedades anónimas.
Para la representante del Partido Conservador Lina María Barrera, ponente del proyecto, “realmente lo que esta ley está buscando son varios aspectos, uno es el económico, que es el de convertir aportes en acciones; otro es el aspecto empresarial, que estos clubes sean administrativamente organizados y que puedan llegar a estructurarse de tal manera que los accionistas, nacionales o internacionales, los vean con buenos ojos”. Así lo publica El País.
El proyecto tiene como propósito lograr una mayor transparencia. El Estado garantizará que no ingresen dineros ilícitos a estas sociedades anónimas. Según Barrera, “eso se va hacer a través de la Superintendencia de Sociedades y de la Superintendencia Solidaria y lo que buscamos es el blindaje porque además de eso le agregamos a la ley que tienen que reportar a la Uiaf las operaciones sospechosas y la transferencia de jugadores no solo a nivel nacional sino a nivel internacional”.
La Superintendencia Financiera ha dado el visto bueno para que los clubes puedan cotizar en la Bolsa de Valores de Colombia, convirtiéndose en Sociedades Anónimas. Como lo dijo Gerardo Hernández Correa, Superintendente Financiero de Colombia, “es importante determinar las razones por las cuales un club deportivo busca inscribirse en la Bolsa de Valores. Podemos determinar unos objetivos en la experiencia internacional sobre el tema, a saber: Establecer un modelo de responsabilidad jurídica y económica para los clubes que desarrollan actividades de carácter profesional, bajo su calidad de sociedades por acciones abiertas. Mejorar la transparencia de las entidades deportivas profesionales. Permitir, a través de la cotización en Bolsa, conseguir mayor financiación (sanear a los clubes económicamente). Establecer un sistema de control administrativo sobre el accionariado y la contabilidad de los clubes. Masificar la participación del público en los clubes y a la vez, proteger esos potenciales inversionistas”.
Agregó durante el Foro sobre el Proyecto de Ley 130 es importante para los clubes deportivos adoptar el estatus de emisores de valores por sus implicaciones en su organización administrativa y financiera, pues, como lo hemos indicado, la supervisión que se realiza es intensiva y en el caso de los emisores concurrentes, como sería el caso de los clubes deportivos, orientada en velar por la idoneidad, pertinencia y transparencia de la información suministrada al mercado.
Para la revista Semana, aunque la iniciativa es una versión mejorada del proyecto de ley que había presentado el gobierno de Uribe, que se hundió por falta de conciliación en la pasada legislatura, el actual proyecto tampoco resolverá los problemas que se viven en este deporte.
Mientras la Ley no exija a todos los equipos transformarse en sociedad, no establezca mecanismos para controlar la propiedad de los clubes y no fije un absoluto control por parte del Estado y la Federación sobre los dineros que ingresan y salen del deporte, la mafia seguirá jugando.
«En la ponencia para segundo debate se fijará la figura de sociedad anónima como único camino para democratizar y capitalizar a los equipos»: Germán Vargas Lleras, ministro del Interior.
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