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Colombia necesita un Congreso abierto y transparente, donde las discusiones no se dilaten


Colombia necesita un Congreso abierto y transparente, donde las discusiones no se dilaten
Actualizado: 5 mayo, 2016 (hace 8 años)

Elisabeth Ungar, directora de Transparencia por Colombia, confirma que los ministros del gabinete publicarán sus declaraciones de renta y bienes, lo que es un gesto de transparencia. De igual manera, se muestra preocupada por la demora en varias acciones con las cuales el Congreso de la República se había comprometido para combatir la corrupción.

Para la directora de Transparencia por Colombia, Elisabeth Ungar, los índices de corrupción en el país continúan siendo preocupantes en entidades como las Contralorías del territorio nacional.

“Para Ungar, hay que poner especial atención en las Contralorías para evitar que sean un foco de corrupción”

En los resultados del índice de transparencia de las entidades públicas que se realizó desde el 2013, se evaluaron 252 entidades públicas, de las cuales 85 son nacionales, 64 departamentales –32 gobernaciones y 32 Contralorías–, 41 municipales y 62 instituciones de educación superior.

Para Ungar, hay que poner especial atención en las Contralorías para evitar que sean un foco de corrupción. “Son principal pero no exclusivamente las Contralorías las que jalonan hacia mayores riesgos de corrupción; hay departamentos como Putumayo, Amazonas, Guainía, Meta, Chocó, que tienen riesgos de corrupción altos o muy altos”, afirma.

El estudio revela que de las 85 entidades nacionales que se evaluaron hay apenas una entidad con nivel muy alto de riesgo de corrupción, mientras que 13 tienen un riesgo alto, 51 entidades nacionales tienen un riesgo medio y 20 un riesgo moderado.

«Por otra parte, el índice de transparencia departamental demostró que de 32 gobernaciones que fueron indagadas, 6 tienen un riesgo muy alto de corrupción, 10 un riesgo alto, 12 están en riesgo medio y apenas 4 tienen un riesgo moderado», indica Ungar.

En el índice de transparencia departamental para Contralorías, el resultado es que de 32 que fueron observadas, hay 8 entidades en un riesgo muy alto de corrupción, 10 están en riesgo alto, 12 tienen un riesgo medio y 2 Contralorías departamentales tienen un riesgo moderado.

Finalmente el estudio mostró que de las 41 entidades municipales, 7 están en riesgo muy alto de corrupción, 13 tienen un riesgo alto, 18 entidades un riesgo medio y 3 entidades municipales tienen un riesgo moderado.

Elisabeth Ungar hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar los hechos de corrupción, ya que esto ayudaría a bajar los índices de riesgo en el país. Por otra parte resaltó el papel de los medios de comunicación, porque se han dado a conocer muchos casos de irregularidades en las entidades públicas que han sido ventilados al conocimiento público.

A su vez, hay que recordar que Ungar le propuso al presidente Juan Manuel Santos que el gabinete de ministros hiciera un gesto de transparencia, como se ha hecho en muchos otros países, y publiquen sus declaraciones de renta y de bienes, a lo que Santos dio su visto bueno.

«Los países en conflicto en el mundo, según un informe de Transparencia Internacional, generalmente son los que más corrupción tienen. Se debe aprovechar la terminación del conflicto armado, para que uno de los grandes propósitos nacionales de construcción de paz sea la lucha contra la corrupción a nivel nacional e internacional”, afirma Ungar.

Transparencia por Colombia también se ha mostrado preocupada por la demora en el Plan para un Congreso Abierto y Transparente. Pese a que el legislativo se comprometió a avanzar en este sentido, algunos de sus miembros actúan en contravía de esos objetivos, «dilatando las discusiones y el avance de tres iniciativas fundamentales».

Ungar piensa que “el país necesita un Congreso abierto y transparente, pero esto no se logra con promesas y en ruedas de prensa, sino con decisiones y acciones”. En ese sentido destaca unos casos particulares: el plan en el cual los presidentes de Senado y Cámara prometieron dar a conocer las declaraciones de conflictos de interés de los congresistas, visibilizar la relación mensual de viajes internacionales realizados por cada uno de ellos y el presupuesto por concepto de tiquetes expedidos, así como la información sobre contratación pública adelantada por el ordenador del gasto en cada Cámara y la agenda legislativa de las Cámaras y de las Comisiones Legales y Constitucionales.

Igualmente, Transparencia por Colombia se refiere al proyecto que expide el Código de Ética y Disciplinario del Congreso y a otro que busca que los legisladores publiquen sus declaraciones de renta y conflictos de interés.

Sobre esas iniciativas, asegura que han tenido varios tropiezos en sus trámites. A esto, dice Transparencia por Colombia, se suman los recientes escándalos que involucran a miembros de las Unidades de Trabajo Legislativo UTLS y a funcionarios del área administrativa y financiera del Senado«hechos que contradicen las intenciones de las directivas del Congreso y afectan la ya frágil credibilidad y confianza en la institución».

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