Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

«Colombia se ha consolidado como un país referente en la convergencia a Normas Internacionales»


«Colombia se ha consolidado como un país referente en la convergencia a Normas Internacionales»
Actualizado: 24 julio, 2019 (hace 5 años)

Alexandra Peñuela, de BDO Colombia, habla sobre el aporte de la Ley 1314 de 2009 para la profesión contable. Para ella, los contadores públicos ya no son vistos como tenedores de libros sino como jugadores importantes a nivel financiero. Además, la contabilidad ya no solo se ve desde lo tributario.

Este mes se están celebrando los 10 años de la Ley 1314 de 2009 y para Alexandra Peñuela, gerente senior NIIF para el sector público y O&G de BDO International Colombia, indudablemente se ha dado un gran paso al ayudar a que la contabilidad y los estados financieros se apoyen en la aplicación de mejores prácticas globales sobre estos temas, que contribuyen a una mayor confianza para la inversión, posibilidad de posicionarse en un mercado de capitales, así como de suplir necesidades de información más transparente a los clientes.

«Dejar de ver la contabilidad con el único propósito que era el tributario y ser la base para la toma de decisiones financieras es uno de los mayores avances en este proceso de convergencia», afirma ella.

Para Peñuela, las Normas Internacionales de Información Financiera y las Normas Internacionales de Auditoría ­–NIA– han jugado un papel muy importante a nivel de la inversión en el país ya que son Estándares Internacionales comunes, en mercados externos, en la preparación de la información y en el aseguramiento de la misma.

“En cuanto a la profesión, desde su punto de vista, se consolida cada vez más. Los contadores públicos ya no son vistos como los tenedores de libros sino como un jugador importante a nivel financiero”

«Dentro del contexto de los estándares de auditoría, la calidad es la principal característica de estos, ya que las mismas se han diseñado para que tengan un estricto cumplimiento y así obtener auditorías de alta calidad. Hoy, Colombia ya adoptó estos estándares que ayudarán a las firmas de contadores y contadores independientes a forjar mejores prácticas en el ejercicio de la profesión, y ayudarán de una forma significativa a la inversión extranjera y nacional al generar más confianza por la aplicación de Estándares Internacionales», dice Peñuela.

En cuanto a la profesión, desde su punto de vista, se consolida cada vez más. Los contadores públicos ya no son vistos como los tenedores de libros sino como un jugador importante a nivel financiero. Los profesionales contables a hoy tienen más conciencia de capacitarse en la norma, de entenderla.

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«A nivel de pensum académico se han realizado esfuerzos por incorporar los Estándares Internacionales. Sin embargo, el mayor esfuerzo sigue siendo de las universidades más referentes de la profesión, y aún encontramos casos donde los temas de las normas internacionales no hacen parte de la agenda de algunas instituciones», señala Peñuela.

En este proceso se han involucrado actores como la profesión contable, Gobierno, empresas, emisores, reguladores, gremios, universidades, supervisores, entre otros, que han participado de forma activa para alcanzar el objetivo de converger a marcos internacionales.

«Un cambio muy importante es que nos consolidamos como un país referente en la convergencia a normas internacionales, no solo en el sector privado sino al igual en el sector público. Al igual que se ha tenido en cuenta en este proceso no solo a las grandes empresas, sino que se han considerado marcos de referencia, de las normas, para pequeñas y medianas empresas, que hagan más fácil su aplicación», afirma Peñuela.

¿Cuáles retos hay frente al tema?

La dinámica de cómo cambian los Estándares de una forma tan rápida tiene impactos significativos a todos los niveles: capacitación, personal, tecnológico, adaptación al cambio, costos para las compañías, firmas, y contadores independientes.

«Las normas en Colombia en varias ocasiones han sido objeto de “adaptaciones” que alejan a Colombia de la forma como las concibe el emisor internacional y como las aplican bajo las mejores prácticas a nivel internacional. La segregación en grupos definidos por el gobierno y como estas cambian de un grupo a otro han tenido impactos y confunden de qué y por quién se debe aplicar», critica ella.

El tiempo se convierte en un reto. No adoptar las normas al mismo tiempo que a nivel internacional, debido al proceso formal que se debe surtir a nivel local y con el emisor internacional, así como la negociación de honorarios en los encargos de auditoría y aseguramiento que reflejen el trabajo que conlleva la aplicación de los Estándares.

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