Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los paraísos fiscales existen y hay un listado extenso. Estos se ubican en jurisdicciones especiales ubicadas en territorio continental o en islas bastantes lejanas. Disfrutar de sus ventajas sólo está al alcance de personas o empresas que tienen grandes riquezas.
Pues bien, las sospechas están sobre la mesa. El Gobierno colombiano piensa que hay cerca de 50.000 millones de dólares en propiedad de colombianos en el exterior, cifra que ha sido revelada por el Bank for International Settlements. Si la DIAN llega a comprobar que la totalidad de estos bienes no están pagando renta, se podría estar hablando de una evasión cercana a los 16.500 millones de dólares.
Entre Colombia y Suiza se tiene adelantado un acuerdo de doble tributación ampliado. Esto permitiría que la DIAN tuviera acceso a la información tributaria, sin las limitaciones de los secretos bancarios.
Juan Ricardo Ortega, director de la DIAN, ha dicho que no todos los acuerdos para hacerle frente a la evasión por medio de paraísos fiscales están aprobados por el Congreso de la República. Sin embargo, se están adelantando dialogos para que en menos de dos años los convenios estén andando sobre ruedas sin problema alguno.
Como se lo dijo a El Espectador, Ortega afirma que, «no se puede observar ninguna información sin que existan actos sustantivos y evidencias que permitan una investigación tributaria y que esas investigaciones no se abren a dedo, sino con procesos que evalúan riesgos de evasión y cuando se evidencia un riesgo es que la persona se fiscaliza».
«El problema con estos países es que estan conectados con los principales centros financieros del mundo, lo que ayuda a que sea más grave el problema. Mientras no exista una fuerte regulación contra los paraísos fiscales, se facilitará la expansión de productos financieros de alto riesgo», asegura la economista Marisela Ramos.
En consecuencia lo que ocurre es que la fuga de capitales para un país empeora, el déficit frente a otra nación obliga a recurrir a préstamos en el exterior y también se podría presentar una subida en los impuestos y un posterior recorte en los gastos para acciones sociales.
«Otra consecuencia grave que llega con los paraísos fiscales es que los esquemas fiscales de muchos de esos lugares, como están ansiosos por atraer capital, se convierten en un lugar para que se propague la competencia fiscal desleal», agrega Ramos.
«Los propios gobernantes, quienes tienen fama de deshonestos, se convierten en los principales cómplices de los corruptos que giran dinero a las cuentas existentes en los paraísos fiscales», así de contundente sonó un contador público que dialogó con nosotros.
Y para comprobarlo no hay que ir tan lejos ya que tenemos caliente el tema de los Nule, quienes le han robado cerca de $900 millones a los bogotanos, ya que se dice que podrían encontrar cuentas bancarias de ellos en Suiza.
Los investigadores han encontrado por lo menos tres cuentas principales de los Nule en bancos suizos, en Panamá y otros paraísos fiscales. De igual manera, bienes y empresas de postín en diez países.
Se ha rastreado información y se han detectado giros y depósitos en Estados Unidos, Brasil, Guyana, Belice, Islas Caimán, Panamá, Suiza, Italia, España y Emiratos Árabes Unidos.
Lo más irónico y que podría dar rabia es que a pesar que los Nule ya están siendo interrogados, todavía tienen la posibilidad de mover sus fondos; todo por culpa de los eternos trámites.
Colombia tiene con 10 países intercambio de información tributaria y hacia junio de este año el número podría ampliarse a 22. España, Canadá, Panamá y México son algunos de esos países.
+ US $11,5 billones de dólares están depositados en paraísos fiscales de todo el mundo.
+ Por cada dólar de ‘ayuda’ que llega a los países considerados como paraísos fiscales, diez dólares se escapan a través de canales ilegales.
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