Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Vicente Fretes, jefe de la división de gestión fiscal del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, recaudar impuestos no basta. En la región, la evasión promedio del impuesto de renta es del 50%; la del IVA es del 27,6% y solo tres de cada 100 contribuyentes están sujetos a alguna fiscalización de sus declaraciones de impuestos.
Para Fretes, en declaraciones a Portafolio «el problema es que las reformas a menudo se han producido en el contexto de crisis macroeconómica, impulsadas por la urgente necesidad de recaudar más ingresos”.
El recaudo sigue primando y es altamente volátil, mientras que quedan sin resolver los temas de fondo. “El cumplimiento de las normas tributarias es limitado y la evasión fiscal es generalizada».
«Estos fenómenos reflejan el alto grado de informalidad en los mercados de insumos, de productos y de la propiedad y, en algunos países, también son el resultado de lo enrevesado de los procedimientos para declarar impuestos”, añade.
Aunque existen dificultades para recaudar todos los ingresos que planea el Estado para este año, el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, dijo que en agosto, el recaudo creció un 25% respecto al mismo mes del 2012.
El incremento habría estado impulsado por el impuesto de renta.
Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, la meta de ingresos por cuenta de los impuestos es de 102,3 billones de pesos. Hasta julio, la DIAN presentaba un faltante superior a 3 billones de pesos, debido, en parte, a la novedad del impuesto CREE.
Para Ortega, la clave de lograr la meta es “que paguen los que nunca pagan. Colombia tiene que empezar a sancionar ejemplarmente la omisión de ingresos y los costos y gastos falsos”.
Los mecanismos de ‘trampa’ que han ideado algunas personas para evadir el pago de las obligaciones fiscales es uno de los principales problemas que tiene el sistema de recaudo de impuestos en el país, según Ortega.
Además, ser uno de los 10 países del mundo que no penalizan la evasión, dificulta la lucha contra este delito.
Para cumplir las metas y aumentar el recaudo, Ortega ha dicho que la reforma tributaria incluye normas antiabuso que buscan poner al descubierto aquellas empresas que quieren simular negocios, pero que no realizan ningún tipo de inversión, además de adulterar sus registros contables, tapando las ganancias disfrazándolas por pérdidas.
El impuesto al patrimonio también es objeto de fraude. Según explicó Ortega en su presentación, algunas de las casas más lujosas del país en ciudades como Bucaramanga, Medellín y Cali, están a nombre de fundaciones, que por ser regímenes especiales no pagan este tributo.
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