Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En educación, salud, reducción de la pobreza y desarrollo del campo se invertirán estos recursos. Mientras la salud contará con 900.000 millones más, a la educación se le adicionarán 1,2 billones, con lo que el presupuesto del sector sube a 35 billones, el más alto en la historia del país.
De la mano de la reforma tributaria estructural, el país recibirá 6,2 billones de pesos adicionales, los cuales serán destinados a los tres pilares del Gobierno: paz, equidad y educación. Esta cifra se obtendría gracias a que esta semana se radicará un proyecto de ley de adición presupuestal para que sea analizado por las comisiones económicas de Cámara y Senado.
Esta adición presupuestal es un proceso similar al de la aprobación del presupuesto como tal, ya que es necesario que en el Legislativo se presente la discusión sobre si se asignan o no los recursos nuevos, los cuales no fueron tenidos en cuenta en el proyecto original que cursó el año pasado, porque este se aprobó antes de la reforma tributaria.
En ítems como educación, salud, reducción de la pobreza y desarrollo del campo se invertirían estos recursos. La idea es acelerar la inversión social para beneficiar a campesinos, estudiantes de escuelas y jóvenes universitarios, entre otros.
Del monto que se piensa adicionar, 1,5 billones corresponden a la implementación del posconflicto, en ese terreno se destaca la sustitución de cultivos ilícitos y la titulación de tierras. De igual forma, 1,2 billones de pesos se destinarán a programas de lucha contra la pobreza. Otro frente de acción es la educación, a la que se le adicionarán 1,2 billones, con lo que el presupuesto del sector sube a 35 billones, el más alto en la historia del país.Sobre este punto, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, desmintió que se reducirán los presupuestos para tecnología y educación; lo que se hará será una redistribución de excedentes. Cárdenas ha explicado que el Fondo de tecnología y educación tiene un $1 billón que no fue utilizado por falta de proyectos, los cuales serán para financiar vías terciarias.
La salud tendrá 900.000 millones más. Los recursos se destinarán a mejorar la calidad en el sector, la garantía de la vacunación de 4,3 millones de niños es una de principales metas.
Para el subsidio a la energía se adicionarán 800.000 millones que garantizarán el pago del 60 % de las facturas de consumo de familias de estrato 1. También, agricultura contará con 500.000 millones para la política de apoyo directo del Gobierno a 300.000 productores, entre otros.
La idea también es garantizar recursos para que el proyecto Ruta del Sol 2 no se detenga. El dinero se destinará a Invías, mientras se abre una licitación para que un concesionario termine la vía. De igual forma, se presentará un acto legislativo para asignar 1,3 billones de pesos para vías terciarias.
Cabe recordar que el presupuesto general de la Nación para este año es de $224,4 billones, dinero con el cual no solo se deben suplir las necesidades de la Nación, sino también cubrir gastos del posconflicto. Al respecto, Cárdenas expresó que el monto del presupuesto disminuye como el porcentaje del producto interno bruto del país “para cumplir con regla fiscal”.
Entre los sectores a los que se les recortó el presupuesto para este año, el más impactado es el de agricultura. Este año cuenta con 33,6% menos de presupuesto que el año anterior año; recibirá 1,66 billones, mientras que en 2016 le fueron aprobados 2,50 billones.
Otro de los sectores que tendrá menor relevancia en el presupuesto general de la Nación del presente año es el de minas y energía, el cual verá disminuidos sus recursos en un 33 %, pasará de 3,31 billones a 2,21 billones.
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