Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Con el dinero que se deja de recibir por contrabando, evasión y elusión, se cubriría el déficit


Con el dinero que se deja de recibir por contrabando, evasión y elusión, se cubriría el déficit
Actualizado: 31 marzo, 2015 (hace 9 años)

Gloria Nancy Jara Beltrán, Defensora Nacional del Contribuyente y del Usuario Aduanero, asegura que, entre los ciudadanos, se debe generar conciencia de la importancia que tiene para el desarrollo del país, el pago de impuestos, que la sociedad se construye a partir de la tributación, y que a través de este recaudo se generan ingresos para atender necesidades colectivas como salud, educación, seguridad, e infraestructura.

En nuestro diálogo anterior con Gloria Nancy Beltrán nos contaba que en lo que va corrido del año se han declarado 3 contingencias por la no disponibilidad de servicios informáticos electrónicos, asociados a la expedición de certificados al proveedor, presentación y pago de declaraciones tributarias, y al módulo de importaciones del Sistema Informático Aduanero (SYGA). También, que al  31 de diciembre del 2014, la DIAN cerró con un total de 1.514 quejas, de las cuales el 81% corresponde a temas tributarios, el 18% aduaneros, y el 1% cambiarios.

¿Cuál estrategia se viene implementando para que exista equilibrio entre la soberanía fiscal y el respeto por el contribuyente?

Gloria Nancy Jara Beltrán, Defensora Nacional del Contribuyente y del Usuario Aduanero.

Gloria Nancy Jara Beltrán, Defensora Nacional del Contribuyente y del Usuario Aduanero.

Desde el punto de vista de la Defensoría consideramos que el equilibrio se da en la medida en que la política tributaria cumpla en alto grado los principios de equidad, eficiencia y progresividad, y, adicionalmente, el sistema tributario, como un todo, sea simple, seguro jurídicamente y transparente. Para esto se requiere que en las fases de diseño, reglamentación y administración de las Reformas Tributarias se consideren, además de los requerimientos de financiación de los planes de Gobierno, los principios y características antes enunciados.

Nuestro enfoque es preventivo y se orienta hacia el conocimiento de los problemas sistémicos que enfrentan los contribuyentes en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, y a partir de ellos a construir una institucionalidad orientada a ser parte de la solución a través de la presentación propositiva de alternativas que solucionen de fondo estas problemáticas y prevengan futuros riesgos que se les puedan generar a los contribuyentes.

Se han referenciado las mejores prácticas de algunas entidades orientadas a la defensa y garantía de los contribuyentes a nivel internacional, en busca de instrumentos o mecanismos que permitan realizar una defensa efectiva de los derechos de los contribuyentes; por ejemplo, la necesidad de implementar métodos alternativos en la resolución de conflictos y de independizar la instancia de discusión de la administración tributaria.

A la luz de los derechos de los contribuyentes, cualquier problemática que se presente en el diseño de la política tributaria, su reglamentación y administración, puede vulnerarlos de forma considerable. La Defensoría, consciente de esta situación ha iniciado acciones para entender la forma cómo se realiza este proceso en diferentes países, especialmente en aquellos que pertenecen a la OCDE, para identificar prácticas que puedan contribuir a tener un proceso de Reforma Tributaria que incorpore naturalmente los derechos de los contribuyentes.

Por ejemplo, en la vigencia anterior se recibieron varias solicitudes de contribuyentes que diligenciaron el proyecto de declaración a través de la página web de la DIAN y realizaron el pago correspondiente ante la entidad bancaria; sin embargo, la declaración no fue sellada, y por lo tanto, para la Administración la misma no se ha presentado, por lo cual el contribuyente estaría obligado a presentarla liquidando sanción de extemporaneidad.

Como Defensoría solicitamos que se valoraran alternativas que permitieran reconocer la actuación de buena fe de los contribuyentes, quienes diligenciaron la declaración y pagaron el tributo oportumente. Con ocasión de la Ley 1739 se generó un beneficio que permitió a quienes se encontraban en esta situación cumplir con la obligación de declarar sin liquidar sanción ni intereses hasta el 27 de febrero pasado.

Finalmente, hemos solicitado participar en la recién creada Comisión de Estudio del Sistema Tributario Colombiano, incluida en la última Reforma Tributaria que tiene como finalidad “proponer reformas orientadas a combatir la evasión y elusión fiscales y a hacer el sistema tributario más equitativo y eficiente”, pues consideramos que representa una excelente oportunidad para la garantía de los derechos de los contribuyentes desde la creación de las normas.

¿Cómo lograr que en vez de quejarnos por tantos impuestos no le hagamos trampa al Estado y paguemos? ¿Acaso se deben eliminar impuestos?

La discusión sobre las acciones orientadas a aumentar el cumplimiento voluntario de los tributos, debe abarcar, además de la reducción del número de impuestos, la adecuada destinación del gasto, y la conformación de un sistema tributario que sea acorde a los principios de equidad, progresividad y justicia.

Es importante apropiarnos de nuestra condición de ciudadanía; la existencia de estos impuestos dentro del sistema democrático nos otorga una serie de derechos y deberes correlativos a ciudadanos y al Estado. La principal tarea es generar conciencia entre los ciudadanos, de la importancia que tiene para el desarrollo del país el pago de los impuestos, que la sociedad se construye a partir de la tributación, y que a través de este recaudo se generan los ingresos para atender necesidades colectivas como salud, educación, seguridad, e infraestructura, cuya satisfacción contribuye a la disminución de las desigualdades, entre otros fines que interesan al Estado y que redundan en un concepto de bien común.

En la medida en que somos conscientes de nuestro papel de contribuyentes, condición que tenemos cuando realizamos una compra en una gran superficie o en una tienda de barrio, cuando realizamos una transacción bancaria, cuando recargamos el celular o cuando declaramos renta, comenzamos a exigir que las demás personas obligadas a pagar impuestos lo hagan, y a entender que la formalidad es una opción necesaria para construir país, teniendo en cuenta que las prácticas elusivas o evasivas son censurables y tienen como consecuencia que la carga de sufragar los gastos del Estado recaiga únicamente en las personas que cumplen con su deber.

“por cuenta de la evasión, el país pierde entre $20 y $30 billones, de los cuales $12 billones son por concepto de IVA”

Desde otra perspectiva es importante entender que por cuenta de la evasión, el país pierde entre $20 y $30 billones, de los cuales $12 billones son por concepto de IVA. En materia de contrabando se estima que ingresan entre US$5.000 y US$6.000 millones que repercuten no sólo en lo que deja de recibir el Estado por concepto de impuestos, sino también cómo afecta la competitividad de los empresarios legales.

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Si sumamos el dinero que deja de recibir la Nación por cuenta de la evasión, la elusión y el contrabando, no sólo se tendría suficiente para cubrir el déficit en el presupuesto, sino también permitiría alternativas al legislador como la eliminación de tributos, disminución de tarifas y otras iniciativas en procura de una mayor equidad del sistema.

También es importante considerar en esta discusión, que en el país hay un gran número de tributos entre impuestos nacionales, departamentales, municipales, incluyendo las estampillas adoptadas por cada uno de los entes territoriales.

Por ejemplo, en el caso del impuesto de industria y comercio -ICA- se presentan diferentes problemáticas a nivel nacional; en primer lugar la base gravable del tributo son los ingresos y no las utilidades de las empresas, lo que puede generar desequilibrio, no siempre los ingresos son realizables; además, cada municipio tiene diferentes tarifas, exclusiones y exenciones que inciden en la toma de decisión de las empresas para definir su domicilio principal entre otros aspectos.

Lo planteado anteriormente ilustra la necesidad de revisar la estructura actual, de debatir si como en este caso para simplificar y reducir costos se puede unificar el sistema. No obstante, en este análisis no se podría desconocer que el ICA genera importantes recursos para los entes territoriales. Por ejemplo, históricamente este impuesto ha representado cerca del 50% del recaudo en Bogotá; y aunque se ha planteado esta solución, existe una preocupación válida en los entes territoriales acerca de la sostenibilidad de los recursos por parte del Gobierno nacional.

Estos son ejemplos de temáticas por debatir en los escenarios de discusión normativa, la procedencia de acciones como la eliminación de impuestos, o buscar una solución que genere tarifas efectivas de tributación justas, disminución del costo asociado al cumplimiento del deber de contribuir, y en general establecer impuestos que sean coherentes con los principios constitucionales, y controlables por las entidades que cumplen con la función de administrarlos.

Es fundamental destacar la creación de la Comisión de Estudio del Sistema Tributario Colombiano. Estamos seguros de que este tipo de decisiones permiten la integración de diferentes sectores académicos, económicos, gubernamentales y la participación de los ciudadanos para la consolidación de propuestas que promueven el espíritu de equidad en las decisiones de construcción de país que otorgan herramientas encaminadas a suplir la imperiosa necesidad de simplificar el sistema.

Desde su punto de vista ¿qué inyección positiva le ha dado el nuevo director de la DIAN, Santiago Rojas, a la entidad?

“Se sigue avanzando en materia de recaudo; en el 2014 se obtuvieron $ 114,3 billones en impuestos, un 8,5% más que el año inmediatamente anterior, esto en parte gracias al aumento de la base de declarantes que apunta a una mayor equidad”

El doctor Santiago Rojas al asumir la Dirección de la DIAN planteó como uno de sus objetivos principales contribuir con la competitividad del país, trabajando en obtener resultados importantes en la lucha contra la evasión y el contrabando, la seguridad jurídica para los contribuyentes, la facilitación del comercio y el cumplimiento voluntario de las obligaciones.

Se sigue avanzando en materia de recaudo; en el 2014 se obtuvieron $ 114,3 billones en impuestos, un 8,5% más que el año inmediatamente anterior, esto en parte gracias al aumento de la base de declarantes que apunta a una mayor equidad; un incremento de un billón en el recaudo del IVA por encima de lo esperado; en ese mismo sentido se están haciendo esfuerzos por aumentar el control a la evasión y el contrabando, mediante el trabajo conjunto con otros países para obtener información de los paraísos fiscales y mayor impacto en los resultados.

En materia de facilitación del comercio, se están haciendo avances positivos con la reanudación de la discusión del proyecto de regulación aduanera, específicamente en la temática relacionada con el régimen sancionatorio. También se sigue avanzando en la implementación de escáneres de inspección no intrusiva, que se esperan para el segundo semestre del 2015, cuya aplicación permitirá la agilización de los trámites en puertos inicialmente, generando mayor competitividad.

Uno de los temas que ocupó gran parte de la agenda fue la Reforma Tributaria, que abonó el camino para una Reforma Tributaria Estructural con la creación de la Comisión de Estudio del Sistema Tributario Colombiano, con la que se espera avanzar en materia de equidad tributaria.

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