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Colombia adelanta negociaciones con Japón para que un nuevo Tratado de Libre Comercio sea una realidad. Desde 2010 las inversiones del país asiático en el nuestro se han incrementado 17 veces, registrando US$286 millones en capital dirigido en un 96,5% a sectores no minero–energéticos.
La Asociación Colombiana de Vehículos Automotores –ANDEMOS–, conformada por importadoras, comercializadoras y fabricantes, considera de suma importancia alentar el avance y firma de los acuerdos de libre comercio que se negocian con Japón, pues no solo estarán enfocados en incrementar los niveles de exportaciones de elementos nacionales al extranjero, sino que también promoverán estrategias para lograr una sana competencia entre las partes involucradas.
En la actualidad, se adelanta un tratado con Japón que le permitirá a Colombia contar con acceso privilegiado a un mercado de 127 millones de personas y a uno de los mayores inversionistas, ya que dicho país asiático es la tercera economía más grande del mundo.
La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, considera que “los TLC que Colombia está negociando con países como Japón, Brasil y Argentina, son instrumentos que facilitan a empresarios llegar a nuevos mercados”. Además, la ministra afirma que “para robustecer la oferta exportable y sacar mayor beneficio a estos acuerdos, existirá un plan de desarrollo productivo focalizando los sectores como el automotor, acero y textil, con oportunidad desde las regiones y así consolidar una Colombia moderna”.
Según FDI Markets, desde 2010 la inversión de Japón en tierra colombiana se ha incrementado alrededor de 17 veces, registrando US$286 millones en capital dirigido en un 96,5% a sectores no minero–energéticos, como energías renovables, químicos, automotor y manufacturas en herramientas, entre otros.
De acuerdo con la balanza de pagos del Banco de la República, Japón es el primer inversionista de Asia en Colombia. Registra un acumulado de US$355 millones en el periodo comprendido entre los años 2000 y 2015.
Hoy día, Colombia produce piezas para el ensamble de camiones ligeros Isuzu e Hino, marcas de origen japonés, mientras que un caso similar sucede en Argentina con algunos modelos Renault, empresa de origen francés. En 2015 el mercado japonés demandó 5 millones de vehículos, Brasil 2,5 millones y Argentina cerca de 650 mil unidades, “situación que hace pensar en oportunidades para consolidar exportaciones y la posibilidad de encadenar la industria nacional en la región una vez entren en vigencia los acuerdos a concluir”, confirma Oliverio Enrique García Basurto, presidente de ANDEMOS.
Por otro lado, Colombia tiene un alto índice de desmotorización y cuenta con gran potencial de crecimiento. En 2015 se registraron en el país menos de treinta mil vehículos de origen japonés, brasileño y argentino, que sumaron una participación del 9% las tres fuentes juntas. De manera que, mientras Colombia ofrece un mercado con potencial de crecimiento futuro para los fabricantes en el exterior, estos países ofrecen oportunidades inmediatas para las exportaciones colombianas. “Es importante impulsar esta industria mediante la diversificación de mercados internacionales y regionales con la conclusión de negociaciones para un tratado de asociación económica con Japón, y los acuerdos del sector automotor con Brasil y Argentina”, señala García Basurto.
Además de la firma de estos tratados, fundamentales para la economía nacional, también suceden otros hechos de gran importancia para la economía del país, como el alineamiento de la norma de calidad colombiana con la normativa internacional. “La estandarización y armonización de sistema de calidad colombiano con normas internacionales permiten asegurar altos estándares de calidad en beneficio del Consumidor Colombiano y también permitirán que la reglamentación de vehículos sea más bien un mecanismo de facilitación del comercio y no una barrera”, concluye el presidente de ANDEMOS.
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