Comunicado abierto a la comunidad contable colombiana
Los y las estudiantes de Contaduría Pública de Colombia también tenemos mucho que aportar y proponer frente a las problemáticas de la profesión, de allí que en estas breves líneas intentemos dar a conocer algunos puntos importantes para iniciar, de una vez por todas, un serio proceso de discusión conjunta que genere los cambios necesarios para el bienestar y dignidad de la Contaduría Pública, debido a que el silencio cómplice de la comunidad contable ha llevado a establecer una profesión para el beneficio de unos pocos. En este sentido, es claro que no es hora de buscar más culpables, sino de encarar soluciones estructurales.
Somos 21 estudiantes, todos de distintas universidades, los que hemos decidido redactar este comunicado, ya que es evidente que las directrices del Consejo Técnico de la Contaduría Pública son nefastas para defender el interés público, la dignificación profesional del contador o para plantear un modelo de control organizacional permanente y efectivo; por ello es claro que las actuaciones del C.T.C.P., desde que adoptó una posición internacionalista y en beneficio de las transnacionales de contabilidad y auditoría con la firma de la Ley 1314 de 2009, han estado encaminadas a la precarización del mercado laboral, la traducción de normatividad foránea y a la improvisación reglamentaria.
En lo tributario, es claro que continúa existiendo un modelo de fiscalización que favorece a los más ricos; en lo controlista, vemos una comunidad contable que no distingue entre la auditoría financiera y la Revisoría Fiscal, situación que sepulta el control permanente y la responsabilidad legal de los profesionales. La situación no mejora cuando se piensa en lo contable-financiero, porque aunque durante el año 2014 (para grupos 1 y 3) y 2015 (para el grupo 2) se realizará la transición total de las empresas colombianas a sus nuevas reglamentaciones técnicas de información financiera internacionalista, quedan aún muchos aspectos por aclarar; y la puesta en discusión de los vacíos legales y técnicos en temas contables, fiscales y de convergencia toman cada vez mayor importancia.
En virtud de lo anterior, se hace necesario que en nuestro papel de estudiantes, miembros activos e interesados en los actuales cambios en materia contable, pueda generarse un espacio de discusión comprometida y respetuosa a la luz de los argumentos y la pluralidad de criterios, que no sólo contribuya a nuestro acercamiento a la realidad nacional de las organizaciones, sino que constituya un primer paso a la incentivación del pronunciamiento de otros sectores.
Temas como la estandarización contable-financiera, la estratificación del contador público (preparadores de información, certificadores y auditores), las falencias en la efectiva fiscalización de las organizaciones, la pérdida de poder estatal sobre las entidades empresariales y las inequidades tributarias, deben ser prioridad en la agenda contable nacional; para tal fin, se propone el análisis crítico y la discusión abierta de documentos institucionales como el Proyecto de Reforma Tributaria, los derivados del Proceso de Convergencia y el recientemente publicado Proyecto de Ley “Por la cual se armoniza la normatividad para la aplicación de normas de información financiera y de aseguramiento de la información y se dictan otras disposiciones”.
Por lo anterior, proponemos:
Las ideas ya están sobre la mesa. Los organismos regulativos insisten en regalar la profesión contable al imperio transnacional, las universidades se debaten entre adoptar enfoques mecanicistas que precaricen más la profesión y formular programas integrales que promuevan el pensamiento, los gremios estudiantiles y profesionales no marcan la pauta del devenir profesional, y la pasividad de los contables en torno a las problemáticas estructurales de la Contaduría Pública sentencian lo contable a la dictadura de la economía especulativa y la política tecnicista. El llamado es a pensar, expresarse y debatir. Construir una contaduría pública al servicio de la sociedad sí es posible.
Por una profesión contable distinta,