Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para un contador público, analizar datos puede ser una tarea que consuma innecesariamente seis o más horas por semana; gracias a la inteligencia artificial, los profesionales están comenzando a recuperar parte de este tiempo para aplicarlo a procesos con mayor valor. El cambio de mentalidad es ahora.
La automatización ha estado a la vanguardia de la contabilidad global durante décadas, y los profesionales están pendientes de las innovaciones tecnológicas las cuales les permitirán mejorar los niveles de eficacia y eficiencia para los clientes. Aunque la demanda ha seguido creciendo para la disponibilidad de sistemas de contabilidad más inteligentes y dinámicos, la adopción ha sido bastante lenta, especialmente cuando se trata de inteligencia artificial –IA–. No obstante, parece que el panorama finalmente está empezando a cambiar.
El anterior es el planteamiento del artículo ¿Cómo utilizar la inteligencia artificial hoy?, publicado el 22 de agosto de 2019 por accountancyage.com. El concepto de inteligencia artificial indica que en esta se utilizan una serie de algoritmos definidos. Las aplicaciones impulsadas por IA pueden extraer grandes fuentes de datos y utilizar una funcionalidad profunda de aprendizaje automático para procesar datos, realizar tareas de gran volumen, reconocer patrones e incluso tomar decisiones.
«Y aunque lo anterior pueda sonar como «ciencia ficción de la era espacial», para algunos profesionales, las aplicaciones y los módulos impulsados por IA ya han comenzado a tener un gran impacto en todo el sector de la contabilidad global», indica el artículo.
Actualmente, el 58 % de los profesionales contables esperan automatizar las tareas utilizando soluciones de inteligencia artificial en los próximos tres años. Además, cuatro de cada cinco profesionales dicen que creen que la IA aumentará inevitablemente la productividad de su empresa, brindará valor agregado y ofrecerá numerosas ventajas competitivas.
El artículo plantea que el tiempo es sinónimo de dinero, y el ingreso de datos toma una gran cantidad de tiempo del día de un contador, quienes a menudo se ven obligados a revisar múltiples hojas de cálculo y documentos para mantenerse al tanto de las transacciones y proporcionar informes significativos para los clientes.
Según una encuesta realizada por el Instituto McKinsey Global, estas tareas repetitivas de datos consumen innecesariamente seis o más horas por semana, pero gracias a la inteligencia artificial, los contadores están comenzando a recuperar parte de dicho tiempo para aplicarlo a procesos con mayor valor.
«Las aplicaciones impulsadas por el aprendizaje automático pueden extraer automáticamente datos de recibos, cuentas y hojas de cálculo y luego clasificarlos en función de categorías predefinidas para completar informes personalizados dinámicos a pedido. Mejor aún, las herramientas de informes de inteligencia artificial pueden utilizar el aprendizaje profundo para evaluar los patrones de varios flujos de datos y continuar proporcionando información no pronosticada sobre el presupuesto, el gasto y las oportunidades de inversión», indica el artículo.
Parece haber una cierta sensación de inevitabilidad cuando se trata de la inteligencia artificial en la contabilidad. Aunque poco más de la mitad de los profesionales esperan implementar un sistema basado en IA en los próximos tres años, el 90 % de los contadores está de acuerdo en que parece haber un cambio cultural en todo el sector. Sin embargo, todavía existe una barrera importante que sofoca la adopción masiva.
«La disponibilidad y el acceso a los datos son absolutamente críticos para el éxito de cualquier solución de contabilidad basada en inteligencia artificial. Esto se debe a que requieren grandes volúmenes de datos para detectar patrones, llevar a cabo automatizaciones de procesos y aprender a analizar información, y ese nivel de información solo se puede facilitar a través de la computación en la nube», se explica en el artículo.
Trabajar en la nube permite que los datos sean totalmente accesibles y fácilmente recopilados por soluciones de inteligencia artificial sin tener que lidiar con sistemas incompatibles. Sin embargo, más de una de cada cuatro organizaciones todavía no tienen ninguna infraestructura basada en la nube y otro 10 % de las empresas dicen que no planean migrar en los próximos tres años.
Sin ese acceso, las soluciones de inteligencia artificial no pueden ofrecer una precisión del 100 % al auditar o llevar a cabo procesos de entrada de datos, ya que el sistema no puede tener garantizado el acceso total a las fuentes de datos. Dicho esto, como plantea el artículo existe una sensación de inevitabilidad en lo que respecta a la migración a la nube, razón por la cual una proporción tan alta de profesionales contables ya está preparada para comenzar a integrar la tecnología de inteligencia artificial en sus sistemas existentes.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
