Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Pedro Luis Bohórquez, contador general de la nación, afirma que los contadores públicos, una vez se gradúan, deben continuar actualizándose en normas y conceptos. De igual forma, estos profesionales deben darle un valor agregado a los negocios, facilitando la toma de decisiones.
Pedro Luis Bohórquez, contador general de la nación, asegura que la contaduría pública es una profesión protagonista. «En Colombia, existen unos 240.000 contadores públicos, según cifras de la Junta Central de Contadores, además de 250.000 estudiantes, en 252 programas, de acuerdo con el Colegio de Contadores Públicos de Colombia», dice Bohórquez, quien agrega que el país tiene la tarea de enfrentar y evitar actos de corrupción en las empresas y organizaciones, evidentes en desfalcos, colusiones, financiamientos ilícitos, lavado de activos, entre otros flagelos.
El primer desafío para los contadores públicos, desde el punto de vista de Bohórquez, es tener la capacidad de reaprender. «Esto quiere decir que, luego de haberse graduado, los profesionales contables deben seguir actualizándose en normas, conceptos, entre otros aspectos», dice. De aquí, la coyuntura de conocer que, en los últimos cinco años, 504 contadores han sido sancionados disciplinariamente por malos manejos y aplicación indebida de normas técnicas.
Por el dato anterior, destaca Bohórquez, es que cobra importancia la firma del pacto por la transparencia y ética de los contadores públicos, el cual se firmó el 1 de marzo de este año. «Se trata de un compromiso para no tolerar desviaciones, a evitar aceptar negocios que puedan dañar la objetividad y la buena reputación de la profesión», dice el contador general de la nación.
Cabe destacar que, de acuerdo con las cifras encontradas por la Universidad Libre, las sanciones más comunes son: la suspensión del ejercicio profesional por tres meses a un año (90 %); amonestaciones (6 %); cancelación de la matrícula por faltas reincidentes (3 %) y multas económicas (1 %).
El otro desafío de los contables, retornando con Bohórquez, es convertirse en estrategas corporativos, tanto en el sector privado como el público, dándole valor agregado a los negocios, y facilitando la toma de decisiones. «Evitar que se valgan del secreto profesional para ocultar información en casos evidentes de malos manejos”, señala.
El contador general de la nación afirma que, nuestra profesión hoy está pasando por fuertes y contundentes cambios debido a la implementación de Estándares Internacionales, la aplicación de los marcos normativos para las entidades públicas mediante adopción indirecta de las Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público, y de la regulación en materia de aseguramiento de la calidad.
«Por lo anterior, algunas problemáticas para los contadores públicos y sus desafíos son: optar por una mayor formación y actualización en temas propios de la profesión, luego de la terminación de su pregrado; la transparencia de la información y de quienes tienen a su cargo dicha responsabilidad, lo cual es un factor determinante para lograr trascender en la labor y quehacer del contador público, que hoy por hoy se ha visto afectada de manera negativa. De igual manera, un sistema de sanciones coherentes que permita organizar y a reordenar las prácticas poco éticas de los contadores mediante la imposición de sanciones ejemplares», asegura.
Frente a las acciones que ha tomado la Dian con el objetivo de disminuir los niveles de evasión de impuestos, «los contadores públicos debemos contribuir coadyuvando a la creación de conciencia y de una cultura que comunique, al público en general, que las obligaciones impositivas ayudan a la función del Estado y que son un gran beneficio social».
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
