Contadores Públicos requieren expansión mental para enfrentar contexto global

Desde hoy comenzamos la conmemoración de los 40 años de la institucionalización del Día del Contador Público colombiano. Nos anticipamos al 1 de marzo, y por esta razón publicamos una serie de entrevistas a destacados profesionales del gremio contable. Gabriel Vásquez Tristancho y Álvaro Fonseca Vivas exponen sus puntos de vista sobre el proceso de convergencia, la Reforma Tributaria y, lo relevante, lo trascendental y lo insoportable de la profesión.

Este año celebramos la conmemoración de los 40 años de la institucionalización del Día del Contador Público colombiano. El próximo 1 de marzo es el Día del Contador y por cada uno de estos días estaremos publicando una serie de entrevistas con reconocidos profesionales, donde abordaremos brevemente, temas como las NIIF, convergencia, la reforma tributaria, como también lo relevante, lo trascendental y lo insoportable de la profesión.

Sin lugar a dudas, los estándares internacionales han hecho que la profesión dé un paso hacia delante. Una de las preocupaciones que saltan a primera vista es la manera de lograr que se formen profesionales idóneos, que tengan visión global de la profesión. Para Gabriel Vásquez Tristancho, Contador Público y Latin America Tax Partner de Baker Tilly International, el tema de las NIIF, «indudablemente era una necesidad, no solo de la profesión sino del país. Resultaba muy preocupante que el único país de Latinoamérica sin las NIIF fuera Colombia».

Álvaro Fonseca Vivas, Contador Público y Revisor Fiscal con experiencia en auditoría financiera, forense y de gestión, por su parte, opina que se debe aprender lo que ya está y se maneja desde hace años en el mundo globalizado, pero que hasta ahora está entrando al país, para la preparación, revelación y aseguramiento de los Estados Financieros. «Se debe estudiar mucho, tener buenos capacitadores, ser persistentes y humildes en el manejo de las Normas de Información Financiera».

Para Fonseca Vivas, es necesario que el profesional cambie, a fin de que esté en consonancia con la evolución de la profesión y así dé un paso adelante. «Ya es hora de que la simbiosis profesión-profesional tome un matiz de trascendencia. Que esto nos lleve a ejercer una profesión que realmente asuma los criterios de una asesoría contable, y responsable de la información. Que exista respeto no solo por la profesión y su razón de ser, sino también por el profesional en el desarrollo de sus actividades en las organizaciones empresariales», afirma.

En ese camino al cambio, Fonseca Vivas afirma que se debe modificar la forma de capacitar, darle un vuelco a la sola preparación de los Contadores Públicos para que asuman funciones de responsabilidad, como Auditor Interno o Externo, como Revisor Fiscal, y que aprendan con la experiencia, producto de la práctica, que bajo su responsabilidad está el equilibrio que exige el engranaje financiero de la empresa que asiste, lo cual repercute en estabilidad, característica primordial en todos los ámbitos de la economía para el éxito individual y colectivo.

La discusión y controversia que gira alrededor de los estándares internacionales involucra a las pymes, ya que hay profesionales contables que piensan que no es necesario hablar de una convergencia hacia las NIIF en un país donde la mayoría de empresas son pymes. Para Vásquez Tristancho, siempre habrá profesionales locales que no quieren mirar el contexto global, y el conocimiento contable… es global. ¡Lástima por ellos!.

Fonseca Vivas está de acuerdo con el punto de vista de Vásquez Tristancho y va más allá del tema de las pymes. «A los Contadores Públicos les diría que hay que cambiar de mentalidad, ser éticos, responsables y amplios. Hay que fortalecer el trabajo práctico y teórico. Se debe consolidar el manejo de una investigación, mejorar los aspectos disciplinarios en el gremio, crear escuelas de Contaduría y que se trabaje para evitar que nuestra propia disciplina continúe rezagada, pues con respecto a otros países ya se trabaja constantemente en el fortalecimiento de la misión del Contador».

¿Cómo enfrentar la Reforma Tributaria?

Otro de los temas al que han de enfrentarse los Contadores Públicos será la Reforma Tributaria, y los decretos reglamentarios que se irán conociendo. Vásquez Tristancho ve la Ley 1739 del 2014 como una herramienta positiva. «Esta Reforma Tributaria concede muchas oportunidades, especialmente en la corrección de declaraciones tributarias hasta el 27 de febrero del 2015 y otros procesos con grandes beneficios. También para sanear tributariamente los balances, incluyendo los activos omitidos y excluyendo los pasivos ficticios», afirma.

Por su parte, Fonseca Vivas afirma que la Reforma Tributaria hay que enfrentarla con la lectura e interpretación de las normas emitidas. «En este punto, también hay que capacitarse e investigar. Se debe mejorar cada día para llegar a ser profesionales de estatus y respeto, como en otras partes del mundo donde son respetados por sus labores profesionales y de control».

Lo relevante, lo trascendental y lo insoportable

Vásquez Tristancho emite una respuesta breve cuando se le pregunta por lo trascendental, lo relevante y lo insoportable de la profesión, al afirmar que cada uno de los que aman esta profesión debe responderla en su interior y no entra en detalles.

Por su parte, Fonseca Vivas, destaca que la Contaduría Pública es una disciplina formidable. «La veo como el ‘médico’ de los Estados Financieros de las organizaciones con el análisis y la interpretación de los mismos».

Para él, lo insoportable de la profesión es la resistencia al cambio, pues pareciera que es más fácil seguir en estado de confort.

Finalmente, es de relevancia la intención de elevar a otros niveles el concepto de Contabilidad, a fin de ser congruentes en el ejercicio de nuestras funciones, pues más allá de ver la contabilidad como ‘un paquete de contabilidad únicamente’ hay que pensar en el porqué de las cifras, y el concepto de las operaciones, transacciones, registros, datos e informes, etc., y su trascendencia por hacer o no lo correcto.