Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Muy pocas carreras ofrecen la oportunidad de desenvolverse en diversos campos laborales como la contaduría pública, gracias a las transformaciones por las cuales esta ha pasado a través de la historia. Lo anterior, le da una visión de negocio en diversos tiempos de industrias.
Héctor Jaime Correa, presidente de la Federación de Contadores Públicos de Colombia, afirma que, debido a que desde hace algunos años nos vemos inmersos en una gran crisis económica en nuestro país (crecimiento económico del 1,8 % en 2017, baja de la TRM, migración masiva de venezolanos, corrupción, alza de impuestos, politiquería y muchos más factores que generan incertidumbre), en este momento, la contaduría pública debe ser protagonista en el ámbito nacional e internacional.
«Por lo anterior, nuestra profesión debe y está preparándose hacia la estandarización internacional, lo cual, solo nosotros, los contadores públicos, por nuestra alta dosis de preparación y exigencia, somos los llamados a liderar, de manera conjunta con la fe pública que brindamos al Estado, los dueños de las compañías y los terceros del entorno, respecto de los estados financieros y su responsabilidad social empresarial. Lo anterior, solo se da con profundo sentido ético, y esto solo lo podemos hacer los profesionales contables; este es nuestro valor agregado», dice Correa.
Desde el punto de vista de Rafael Rodríguez, socio de KPMG, el plus que tiene nuestra carrera va de la mano con el perfil del contador público, el cual ha variado si se compara con el perfil técnico contable de un tiempo atrás. «El profesional de hoy debe tener actitudes y aptitudes tanto personales como técnicas. Si hablamos de actitudes, debe ser un profesional de visión clara y abierta sobre los temas, sin juicios de valor y basada en hechos, además de contar con habilidades de comunicación. En cuanto a sus aptitudes, deben abarcar las finanzas corporativas, y el manejo y evaluación de riesgos operacionales y financieros, no solo contables», describe Rodríguez.
Afirma que un contador público puede desarrollar su vida profesional en diferentes roles y facetas: puede ser revisor fiscal, auditor interno, auditor externo, contador o auxiliar contable, lo que le da una visión de negocio en diversos tipos de industrias. «Muy pocas carreras brindan esa gran oportunidad», recalca Rodríguez.
Por su parte, Carlos Cortés, auditor forense, CEO de Global Forensic Auditing y fundador de la Asociación Internacional de Auditores Forenses, no tiene dudas al decir que siempre se va a necesitar un contador. «Es una profesión que tiene mucha demanda y, en la actualidad, es el motor que mueve la información financiera de una entidad o empresa; sin la información financiera no hay nada. Es un trabajo que repercute en la toma de decisiones. Si estas son acertadas, la economía crece y existe desarrollo empresarial. El contador contribuye a la construcción de país», afirma.
Wilmar Franco Franco, presidente del Consejo Técnico de la Contaduría Pública, afirma que ninguna carrera profesional en Colombia ha sufrido una transformación tan grande en los últimos años como la Contaduría Pública. Desde su punto de vista, los contadores profesionales tienen un alto reconocimiento en el mundo, pero es claro que este no se logrará solo con la obtención de la tarjeta profesional. «Se requiere disposición permanente para la actualización profesional y el conocimiento de los temas discutidos por la profesión contable en el mundo», dice.
«La aplicación de estándares de aceptación mundial en Colombia también permitiría, en el mediano y largo plazo, la exportación de servicios contables de calidad, pero, para ello, se requiere establecer un plan de mejoras, además de las relacionadas con los marcos técnicos normativos, que ayuden a cumplir el propósito de generar informes empresariales de alta calidad», concluye.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
