Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Antes de firmar un contrato laboral, es muy importante que el empleado lea con atención y detenimiento su contenido. Ante dudas o irregularidades, lo mejor es preguntar para prevenir situaciones molestas con su empleador. El objetivo es que el vínculo laboral se desarrolle con armonía.
Una vez superadas las pruebas (de aptitud y psicotécnicas) planteadas por el futuro empleador, el empleado inicia el procedimiento de ingreso a la compañía que decidió incluirlo dentro de su planta laboral.
Uno de los elementos clave de este procedimiento que suele adelantar la oficina de recursos humanos es el contrato de trabajo, en el cual se oficializarán tanto las obligaciones como los elementos, salario y otros beneficios que podrá disfrutar el trabajador mientras se encuentre vinculado con la empresa.
Ante una situación tan importante, vale la pena preguntarse: ¿cuáles son los elementos principales en los que el empleado debe fijarse al firmar su contrato?
Aunque, por lo general, estos documentos legales tienen un lenguaje complejo, es necesario que lea cada palabra sin saltarse líneas o párrafos. Esto le ayudará a comparar cada una de sus cláusulas con las condiciones negociadas antes de la contratación. Revise la fecha, quiénes son los firmantes establecidos y, por supuesto, si están expresas tanto sus obligaciones como las de la compañía. No firme hojas en blanco, así evitará que se incluyan nuevos apartes a futuro.
Confirme que el contrato de trabajo estipule de manera precisa la extensión de su contrato (fijo o indefinido), si la tiene. Fíjese en la fecha de inicio y en la de finalización para corroborar que el documento cumple con las condiciones ofrecidas por la empresa. Así mismo, revise que esté contemplada su jornada de trabajo, los días que deberá trabajar y el pago de horas extras, si aplican en su caso, pues dichas precauciones le evitarán problemas futuros.
Revise las indicaciones del contrato respecto a dónde trabajará, además de si la empresa cubrirá cualquier gasto de traslado cuando sus tareas requieran que viaje a otras ciudades o lugares. Este tipo de condiciones, al igual que otras como descuentos en salud o bienestar, deben estar incluidas en el documento, de manera que este pueda constituirse en una base legal para reclamar si, llegado el caso, dichos privilegios no son entregados.
Según los expertos, todo contrato laboral debe contener unas cláusulas mínimas. Entre estas se destaca el lugar y fecha del contrato, los datos de los firmantes, que incluyen la nacionalidad y fechas de nacimiento e ingreso del trabajador, así como la determinación de la naturaleza de los servicios y del lugar o ciudad en el que se presten. Además, también debe incluir funciones específicas, tales como el monto, forma y período de pago de la remuneración acordada, la duración y distribución de la jornada de trabajo, el plazo del contrato y otros pactos acordados entre las partes.
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