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Control interno debe ser integral, permanente, autónomo y neutral


Control interno debe ser integral, permanente, autónomo y neutral
Actualizado: 18 octubre, 2018 (hace 5 años)

Walter Sánchez Chinchilla afirma que el control, como sistema, ostenta características particulares que determinan su estructura conceptual y orientan su materialización instrumental. El control es integral, permanente, autónomo, neutral, y se instrumentaliza mediante la información.

La publicación Teoría del Control de Walter Sánchez Chinchilla se encarga de responder una pregunta: ¿qué es el control?, pero desde diversos puntos de vista. «La categorización del control como sistema implica concebirlo como un conjunto integrado de elementos que le permiten no solo ajustarse a sí mismo, con el fin de mantener la constancia en la composición, propiedades, estructura interna, sino mantener la calidad de su aporte al entorno, sistema o metasistema», dice Sánchez Chinchilla.

“Desde el punto de vista del autor, el control es integral, permanente, autónomo, neutral, y se instrumentaliza mediante la información”

Y es aquí cuando el autor afirma que el control es un sistema de regulación ambiental. El control, como sistema, ostenta una serie de características particulares que determinan su estructura conceptual y orientan su materialización instrumental. Desde el punto de vista del autor, el control es integral, permanente, autónomo, neutral, y se instrumentaliza mediante la información.

Es integral porque, como él lo plantea en su publicación, el caos es la ausencia de leyes; al emerger las leyes aparece el orden, se da el control. «En la conformación de un Estado, un pueblo adopta una constitución, la cual determina un marco jurídico que rige para todo el territorio que lo comprende y los ciudadanos que lo conforman. No hay excepción para el sometimiento a este instrumento político, salvo los derivados de la insurgencia armada».

Al hablar del control como permanente, por ejemplo, dice el autor, se hace referencia a la función que tiene el control de evitar el desorden. «La conservación del orden, evitar la asunción del caos y mantener las regularidades en todos los entornos implican la presencia del control de manera permanente», explica Sánchez Chinchilla.

El autor afirma que el control actúa sin depender de los intereses o decisiones del objeto de control, teniendo como parámetro la información suministrada a través de normas, códigos y estándares, y respondiendo solo a ellos; el control se caracteriza por ser autónomo.

¿Y por qué es neutral? El control implica, por lo menos, dos partes en contienda; la neutralidad como cualidad y actitud predica que su acción permanece sin inclinarse a favor de ninguna de ellas. «Las normas como instrumentos de control deben orientarse a proteger el interés común. La Constitución de un Estado no está dirigida a privilegiar a sectores o individuos sino a velar por la sociedad en general. La justicia como órgano y medio solo hace uso de la razón y nunca de la emoción, pues esta última inclinaría la balanza», dice la publicación.

Sobre esta publicación, Hernando Bermúdez Gómez, abogado y docente de la Pontificia Universidad Javeriana dice que, como nos suele suceder, practicamos el control, pero no lo hemos estudiado. «En nuestro país se confunden las acciones del Estado con las acciones de los particulares, galimatías que empieza en el deficiente lenguaje que utiliza múltiples significados para una misma palabra», afirma.

Bermúdez Gómez afirma que esta publicación documenta desde una posición crítica esta actividad, acogiendo una línea de pensamiento que comparten varios académicos colombianos, la cual distingue entre control y auditoría. «Las pretensiones de una teoría son altamente importantes en los procesos de formación académica, pues no existe posibilidad alguna que los profesionales apliquen debidamente la técnica, si no es con base en el dominio de la estructura de pensamiento en que se sustenta», dice.

¿Quién es Walter Sánchez Chinchilla?

Contador público de la UFPS de Cúcuta, pedagogo conceptual, magister en Educación de la Universidad de Manizales, especialista en Desarrollo Intelectual de la Fundación Alberto Merani – USACA. Sánchez Chinchilla es, además, un experto en control interno y fiscal, ex catedrático de las universidades: Libre de Pereira, de Sucre, del Magdalena, de Manizales, de Medellín, y Autónoma de Bogotá.

En el campo de la actividad gremial fue coeditor fundador del periódico Cultura Contable. Actualmente es docente de tiempo completo de la Universidad Central. Ha sido miembro del equipo diseñador de las pruebas Ecaes y Saber Pro de contaduría pública, y autor de los libros Control Interno Conceptual y Práctico, Valores Contables competencias socioafectivas para contaduría pública, y coautor de Contabilidad Conceptual e Instrumental.

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