Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Luego que el DANE diera las cifras sobre el Índice de Precios al Consumidor -IPC- para el mes de junio de 2016, y que muestran que la inflación en el último año supera el 8,60%, permitió sacar varias conclusiones posteriores al tema, que sigue siendo preocupante.
La inflación supera la expectativa del 4% fijada por el Banco de la República, y lo hace pese a que la sequía ya cesó en el país, el petróleo ha subido de precio y se acerca a los 50 dólares por barril y el dólar se estabilizó. Ello muestra que el ciclo alcista de 10 meses de las tasas de interés por parte del emisor sólo ha empeorado las cosas.
El hecho es que los colombianos están pagando por el costo básico de la canasta familiar un 15% más de lo que lo hacían en el 2015. El tema resulta ser más preocupante si se tiene en cuenta que el ascenso del salario mínimo para este año fue de apenas el 7%.
Este efecto tiene consecuencias devastadoras: se ha rebajado significativamente el poder adquisitivo de los colombianos ocasionado fuertes choques en la demanda. Ante este panorama, se prevé que por 11 meses consecutivos halla alza en las tasas.
Aquella decisión derivará en que el crecimiento económico del país sea menor y a una dinámica lenta, tal y como explican los especialistas, pues el incremento continuo de las tasas sube el costo del el crédito y tiene impactos negativos en la capacidad de producción.
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