Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El crecimiento económico para este año 2022 sigue siendo positivo. Recientemente el Banco de la República elevó su proyección de 6,9 % a 7,9 %. A futuro no todo es favorable, los riesgos de una recesión económica mundial aumentan en medio de un clima político y social tenso por la reforma tributaria aprobada, una inflación de 12,2 % con tendencia alcista, la devaluación del peso, el tire y afloje que conlleva el incremento del salario mínimo y un sector empresarial que será impactado con las medidas en materia fiscal que regirán a partir del 2023.
Algunos factores externos e internos constituyen amenazas al sector productivo. Las micro, pequeñas y medianas empresas, que representan el 90 % del tejido económico, generan más del 80 % de los empleos, seguirán enfrentando altos precios en los bienes, materias primas e insumos que inciden en el incremento de sus costos.
Estableciendo políticas públicas adecuadas, identificando los riesgos e implementando planes estratégicos es posible alcanzar crecimiento económico sostenible y avanzar en lo social. La necesidad que tiene el Estado de mejorar la tributación no está en duda, sin embargo, no se debe descuidar la equidad fiscal, pero sí evitar que estas políticas se conviertan en barreras que obstaculicen el desarrollo.
El sector privado contribuye al desarrollo y al crecimiento económico. Por el dinamismo que se viene experimentando en el entorno empresarial, la creación de riqueza se ha transformado, lo cual demanda que existan alianzas, trabajo articulado y conjunto con entidades estatales.
El pesimismo y la incertidumbre afectan a la confianza del inversionista, a los encadenamientos productivos y a los grandes proyectos que el país requiere, a los que se les deben brindar garantías que coadyuven a su consolidación. Las implicaciones de nuevas cargas tributarias pueden terminar asfixiando las empresas que se mantienen a flote a pesar del deterioro en el flujo de caja presentado por una disminución en los ingresos.
El costo de los créditos y la financiación se incrementa con el aumento de la tasa de interés de la política monetaria a 11 % por parte del banco central. Atendiendo las expectativas económicas, el emisor debe continuar tomando decisiones para mantener una inflación estable con la cual no se debilite el poder adquisitivo. Los mercados reaccionan a los pronunciamientos que desde el Gobierno nacional se vienen realizando, relacionados con la exploración y explotación de hidrocarburos y sus consecuencias en el medio ambiente.
Con la reforma tributaria subirán los ingresos del Gobierno. La meta de recaudo de 20 billones durante el año 2023 es ambiciosa. Las pymes no tendrán una tarifa diferencial en renta (después de la conciliación no quedó incluida en el documento final), a pesar de que esta es esencial para la continuidad de unidades productivas y la creación de nuevos emprendimientos. ¿Es la economía la prioridad? ¿Los cambios y las nuevas normas van en la dirección correcta? ¿Se está cumpliendo con el principio de progresividad tributaria?
Roberto Carlos Torres Aguas
Contador público, especialista en Finanzas
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
