Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El impacto de la tecnología y la adaptación a los cambios vertiginosos que hoy se presentan son los dos temas que preocupan a los contadores públicos.
Muchos de los roles actuales desaparecerán o se adaptarán junto con nuevos roles y profesiones.
La llamada revolución industrial 4.0, caracterizada por la conectividad, informatización de la fabricación y tecnologías disruptivas como el blockchain, machine learning o big data, se ha posicionado y potencializado en los últimos meses, en medio de un escenario determinado por el trabajo remoto y el teletrabajo: la llamada «nueva normalidad».
Hoy se posicionan organizaciones nuevas, ágiles y atractivas. Son livianas en la cantidad de personal que contratan, son muy tecnológicas y le están ganado el pulso económico a sus adversarios. Sí, hablamos de Spotify, Airbnb y Netflix, entre otras. Estas organizaciones se centran en las necesidades de sus clientes y, por eso, están facturando mucho dinero.
Uno de los conceptos impulsados por la coyuntura es el de las habilidades blandas. En este punto se destacan las capacidades de comunicación, liderazgo, resolución de problemas, trabajo en equipo, flexibilidad y creatividad, entre otras.
Al hablar de creatividad, algunos consideran que será la habilidad más demandada en el mercado laboral en los próximos años. Al respecto, en el último estudio sobre reskilling de EY y Future for Work Institute, el 91 % de las organizaciones consultadas pondrán el foco en esta habilidad entre 2020 y 2022.
Por otra parte, un estudio de la universidad de Oxford indica que el 47 % de los roles actuales desaparecerían en los próximos 10 años, producto de la robotización de procesos o la digitalización de actividades.
El anterior panorama es descrito por Luis Romero, socio de prácticas de Governance, Risk & Compliance y de Consultoría y Mejora de Procesos de BDO Argentina, en el texto La reinvención del contador público: ¿cómo adaptarse a la nueva realidad digital?, en el que profundiza lo que está demandando el mercado laboral para los contadores públicos, y cómo afrontar la «supuesta destrucción de trabajo con eventualmente nuevas oportunidades».
Desde el punto de vista de Romero, muchos de los roles actuales desaparecerán o se adaptarán junto con nuevos roles y/o profesiones, «lo cual requerirá un alto grado de conocimiento técnico, apalancado en nuevas tecnologías y habilidades blandas donde la innovación y creatividad marcarán con menor o mayor éxito nuestro éxito laboral».
¿Este escenario cómo nos encuentra a los contadores públicos? ¿Estamos preparados para el desafío? ¿Qué dicen los datos al respecto?, se pregunta el autor.
«Teniendo en cuenta el amplio ámbito de incumbencia que tienen los contadores públicos, el impacto de la transformación digital puede ser bastante disímil, pero sin duda que será significativo para todos nosotros, independientemente de nuestra experiencia», afirma.
Al hablar de auditores, esta actividad no cae del top 3 de roles candidatos a ser automatizados. Accounting Today preguntó a los contadores qué les quita el sueño, y el impacto de la tecnología es la primera preocupación, seguida por la adaptación a los cambios vertiginosos que hoy se presentan.
¿Qué sabemos de inteligencia artificial? ¿Estamos preparados para ser protagonistas y no víctimas de las tecnologías? ¿Conocemos las ventajas de los servicios en la nube y como ponerlos a nuestro favor? ¿Sabemos que el blockchain representa la existencia de un libro diario global, descentralizado y totalmente transparente? Estas son otras inquietudes que preocupan a Romero.
«Creemos firmemente que la profesión del contador público se ve impactada de lleno por las nuevas formas de trabajar, no obstante, el profesional cuenta con determinadas habilidades esperadas por la sociedad que nos permiten inferir que su labor seguirá siendo crucial para la comunidad (juicio crítico, actuación basada en la ética, entre otras)», destaca en el artículo.
Sin embargo, se está en un punto donde deben surgir los líderes que guíen y ayuden en este proceso de reinvención que no parece sencillo, ya sea por nuestra formación académica o por la naturaleza y abordaje con la que enfocamos nuestra actividad cotidiana.
«Hoy más que nunca estamos ante la oportunidad de poder modelar nuestro futuro. Muchas compañías y redes profesionales ya han decidido ser protagonistas y reinventarse para estar a la altura de las demandas que surgirán. ¿Qué haremos los contadores públicos? La decisión está en todos y cada uno de nosotros», concluye.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
