Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Durante el 2008 el Tribunal Disciplinario de la Junta Central admitió 257 denuncias contra los Contadores e impuso 88 sanciones. La denuncia más frecuente durante dicho año fue la relativa a la retención indebida de los libros de contabilidad de los clientes, y la mayor parte de los sancionados lo fueron por suscribir información contable contraria a la realidad económica.
El pasado 18 de junio de 2009 la Junta Central de Contadores publicó en su portal de Internet el Informe de Gestión 2008 del Tribunal Disciplinario que funciona al interior de dicha Entidad y que como lo indica su nombre es el encargado de realizar los procesos disciplinarios a los Contadores públicos que sean denunciados por violación a las distintas reglas que rigen nuestra profesión.
Según lo indica dicho informe, durante el año 2008 el Tribunal inició 257 nuevos procesos por demandas que fueron presentadas por distintos sectores, en especial por empresas del sector privado (37%), entidades del sector público (24,9%) y por cooperativas (4,3%).
El informe permite ver cuáles fueron las irregularidades cometidas por los contadores y que dieron lugar a que se iniciaran esos 257 nuevos procesos disciplinarios. En la página 15 del Informe se incluyó el siguiente cuadro:
El informe no detalla cuántos de esos procesos fueron adelantados contra Firmas de Contadores públicos y cuántos contra Contadores que actúen de forma independiente (como persona natural), ni tampoco si el contador denunciado, en caso de actuar como persona natural, tenía vinculo laboral o por prestación de servicios.
Como sea, lo que deja ver el cuadro es que la principal causa de denuncia durante el 2008 fue hecha contra contadores que se ponían a retener la información y los libros de contabilidad, lo cual es algo que acostumbran hacer justamente muchos de los que trabajan como contadores independientes bajo contratos de prestación de servicios, y lo hacen como medida extrema frente a clientes que se atrasan demasiado en el pago de sus honorarios.
Lo correcto sería que en lugar de ponerse a retener los libros oficiales de las empresas (los cuales siempre deben estar disponibles y al día en la sede principal de las empresas pues son propiedad de ella), estos colegas se acostumbren entonces a pasar la cuenta de cobro o la factura por sus servicios, hacerla firmar de sus clientes y si no les pagan, entonces iniciar una acción de cobro jurídico.
El informe indica que el total de contadores sancionados por el Tribunal disciplinario durante el 2008, de acuerdo con los casos que fueron resueltos durante ese mismo año, fue solamente de 88 y que se archivaron 184 procesos, lo cual deja ver que no todas las demandas contra los contadores, luego de ser debidamente investigadas, terminan en sanciones disciplinarias
En la página 12 del informe se da el detalle de los 88 sancionados así:
Puede decirse en todo caso que esa cantidad de denuncias efectuadas contra los Contadores o las firmas de contadores durante el año 2008 es muy pequeña en comparación con la cantidad de contadores y Firmas de Contadores que a Diciembre de 2008 existían en Colombia registrados ante la Junta Central de Contadores (según la página 18 del informa, al cierre del 2008 existían 1.260 firmas de contadores, 139.134 Contadores titulados y 6.118 autorizados)
Sin embargo, como lo reconoce el propio informe en su página 14, “El origen de las quejas aperturadas y las conductas sancionadas con mayor frecuencia, resulta importante especialmente para la academia en la medida en que se hace necesario revisar los micro currículos para observar posibles necesidades de formación, profundización en determinados temas o actualización de egresados ante los cambios normativo.”
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
