Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Cualidades y deberes del contador público en ejercicio de la auditoría


Cualidades y deberes del contador público en ejercicio de la auditoría
Actualizado: 29 mayo, 2014 (hace 10 años)

Aquí hablaremos sobre...

  • 1. Experiencia:
  • 2. Espíritu de investigación:
  • 3. Capacidad de análisis y observación:
  • 4. Carácter:
  • 5. Prudencia:
  • 6. Presentación personal:
  • 7. Relaciones interpersonales:
  • 8. Cuidado y diligencia profesional:
  • 9. Ética:

A continuación se enumeran y explican todas aquellas situaciones que deben acompañar al contador público cuando actúa como auditor externo. Situaciones que no solo tienen que ver con su personalidad sino también con el cabal cumplimiento del trabajo encomendado.

La Cita (haz click en la imagen para ampliar)

La Cita (haz click en la imagen para ampliar)

El profesional de la contaduría pública que quiera realizar un trabajo exitoso como auditor externo, adicional a las Normas Internacionales de Auditoría emanadas del IFAC, para lo que tiene que ver con el trabajo de campo, también debe tener una serie de aspectos que lo caractericen como persona y como profesional, dentro de las cuales se enumeran:

1. Experiencia:

Entendiendo la experiencia como el conocimiento de las cosas y la cual se adquiere con la práctica, el auditor al examinar los estados financieros de una empresa se ve enfrentado a tener conocimientos del área contable para saber si los registros se ajustan a las normas vigentes, a tener conocimientos del área financiera para poder juzgar si éstos reflejan razonablemente la situación financiera de la empresa, a tener conocimientos de ejecución estratégica de negocios para poder determinar si la gestión de la administración ha sido la más adecuada y conocimientos en control interno para poder evaluar la existencia, la operabilidad y si este brinda una seguridad razonable más no absoluta de las operaciones.

2. Espíritu de investigación:

Referida a la disposición particular de la inteligencia, para intentar conocer los hechos a través del estudio y búsqueda de la ocurrencia de los mismos.

El auditor no se pude quedar con las solas y frías cifras o con lo que le digan los examinados, por el contrario tiene que ser un ser escéptico y asumir siempre el beneficio de la duda. Por lo tanto debe validar la certeza de las cifras y de las declaraciones que le han emitido.

La historia relata la frase célebre de Santo Tomás de Aquino: “Hasta no ver no creer” lo que equivale “hasta no investigarlo todo, no lo doy por cierto”. La razón de ser de la investigación  está en darle respuesta no al por qué sino al para qué.

3. Capacidad de análisis y observación:

El auditor debe tener la habilidad para descomponer las partes de un todo, para lo cual requiere examinar las cosas con mucha atención.

Para poder emitir un juicio se debe examinar todo el proceso con un criterio analítico, y durante el examen observar el comportamiento de los elementos, por tanto requiere estudiar y escudriñar los diferentes procedimientos.

4. Carácter:

Tiene que ver con el desarrollo de la personalidad del auditor, de su idiosincrasia, de la forma de ser de él como persona, como ser de carne y hueso.

El auditor debe ser una persona de criterio firme, no fácilmente influenciable, pero a la vez tener criterio flexible para conciliar.

Su carácter le debe permitir defender sus criterios y opiniones con firmeza, hasta que no se le demuestre que está equivocado, situación que de llegar a suceder, no lo debe cegar para admitirlo pronta y francamente.

Escudado en un carácter rígido no se puede esconder la intransigencia.

5. Prudencia:

Tiene relación directa con la templanza o moderación en las palabras o en las acciones.

La prudencia debe ser una de las cualidades más arraigadas en el auditor, por cuanto él tiene acceso ilimitado a la información procesada por la compañía, conoce el know how de los diferentes procesos seguidos en la empresa, así como las políticas y los diferentes controles, lo cual le exige que sea moderado y reservado en el manejo de éstos aspectos.

TAMBIÉN LEE:   Conferencia: La importancia que tiene, para el contador público, estar actualizado

Asimismo de observar prudencia al momento de emitir sus juicios, por cuanto estos deben estar respaldados por la evidencia que le entregan sus papeles de trabajo.

Es común la expresión: “Haz de tu lengua una balanza para que peses tus palabras” porque la palabra junto con el tiempo y la flecha, son las tres cosas que una vez lanzadas no se pueden devolver.

6. Presentación personal:

Consiste en la acción y el efecto de presentar el aspecto exterior.

El auditor en su presentación personal debe ser impecable, no quiere decir que necesite estrenar todos los días ni que use la ropa de la marca de moda, sino como decían las abuelas: “Usado pero limpio”.

El auditor en su presentación personal debe causar una buena impresión, por la autoridad que reviste e irradia, lo cual infunde respeto y señorío.

En el caso de las damas, su vestimenta debe ser ropa de oficina, decente y recatada.

La presentación personal del auditor debe ser tan cuidadosa que comulgue con la expresión: “No hay sino una oportunidad para causar una buena impresión”.

7. Relaciones interpersonales:

Es la habilidad que tiene el ser humano para comunicarse y crear un ambiente de sana convivencia en los conglomerados donde le toque actuar.

El auditor debe tener buenas relaciones interpersonales con todas las personas que tenga que abordar por razón de su trabajo, las cuales deben estar regidas por principios tales como respeto, cordialidad, sinceridad, responsabilidad y siempre conservando las debidas distancias por razón de su cargo.

No le es permitido al auditor establecer relaciones de amistad o enemistad profundas con el personal de su cliente, por cuanto esto le resta autoridad e independencia mental a sus juicios, para beneficiar o perjudicar a los responsables de los cargos, comprometidos en situaciones mencionadas en sus informes.

8. Cuidado y diligencia profesional:

El auditor en el desarrollo de su trabajo debe colocar y demostrar el más alto interés y disposición para resolver con la mayor rapidez las situaciones que se presentan en el examen de la información contable, financiera, tributaria y comercial de su cliente.

El auditor haciendo gala de la prudencia debe tener mucho cuidado y tacto al responder las inquietudes de su cliente, al punto que éstas no le generen nuevos riesgos.

9. Ética:

Conocida como el conjunto de principios y reglas morales que regulan el comportamiento de los seres humanos.

El auditor debe tener la ética como el patrón de sus actos, como algo aprendido y aprehendido desde la niñez, por cuanto no se es gente sino que se nace siendo gente.

Si el auditor quiere saber si está aplicando la ética a su trabajo, de ser consciente que en todo momento debe observar la independencia, la integridad, la objetividad, la competencia profesional, la diligencia, el debido cuidado, la confidencialidad y la conducta profesional.

“ El contador público que ejerza como auditor debe tener la más completa formación y competencia profesional, así como también los más altos valores éticos”

La ética aparece definida lapidariamente en el texto bíblico: “No le hagas a nadie lo que no quieras que te hagan a tí”. O lo que es lo mismo: “Haz con los demás lo que tú quieres que ellos hagan contigo”.

El contador público que ejerza como auditor debe tener la más completa formación y competencia profesional, así como también los más altos valores éticos  

Gildardo Hoyos Giraldo.

*Exclusivo para actualicese.co

Descubre más recursos registrándote o logueándote. Iniciar sesión Registro gratuito
,