Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
IFAC busca que contadores públicos puedan ayudar a mejorar los informes de sostenibilidad para las empresas y sus inversores.
La gerencia y la administración deben comprender el impacto climático en una empresa, cómo los riesgos y oportunidades climáticas afectarán su posición financiera.
Del 20 al 26 de septiembre de 2021, en la ciudad de New York, se realizó la Semana del Clima, en la cual la IFAC instó a los contadores públicos a involucrarse más en la presentación de estados financieros con información climática.
La IFAC y la ACCA organizaron conjuntamente un panel de discusión sobre cómo los profesionales de las finanzas y la contabilidad pueden ayudar a mejorar los informes de sostenibilidad para las empresas y sus inversores al brindarles acceso a información más confiable.
En medio del evento, la Organización de Naciones Unidas manifestó la necesidad urgente de combatir el ritmo acelerado del cambio climático. Un informe publicado encontró que, si bien la mayoría de los países han aumentado sus compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, tendrán que acelerar significativamente sus esfuerzos entre lo que falta de este año y 2030 para cumplir sus objetivos, de lo contrario las emisiones seguirán aumentando y los niveles serán cada vez más peligrosos.
Los contadores pueden ayudar a cerrar la brecha de información climática, primero para informar a los inversionistas y partes interesadas sobre los riesgos y oportunidades climáticos que enfrenta la empresa y las implicaciones financieras, y segundo para orientar a sus empresas hacia la mitigación y adaptación climáticas.
Todo esto comienza con la necesidad de la gerencia y la administración de comprender el impacto climático de una empresa y cómo los riesgos y oportunidades climáticos afectarán su posición financiera, su desempeño y la creación de valor empresarial a lo largo del tiempo, y se extiende a informar todo esto de manera transparente. Los inversores y otras partes interesadas están cada vez más preocupados por no recibir el nivel de transparencia e información que necesitan. Hay desafíos con la confiabilidad, la coherencia y la comparabilidad.
Dancey ha explicado que los contadores públicos tienen un trabajo complejo por realizar. Deben traducir los riesgos y las oportunidades en números. Sin la cuantificación de los riesgos y las oportunidades, a las empresas les resultará muy difícil evaluar el impacto financiero y la resistencia del negocio.
Es muy importante alinear e integrar los riesgos y la divulgación relacionados con el clima con los compromisos climáticos, los objetivos y las decisiones estratégicas de una empresa. Es muy importante evitar el lavado verde. Para ello, los informes externos deben estar alineados con la realidad de los compromisos climáticos, la estrategia y las operaciones de la empresa.
Recientemente, IFAC emitió una declaración en la que invitaba a los contadores a desempeñar un papel más activo en la presentación de informes sobre el cambio climático en el año fiscal actual.
Esta declaración refleja la creciente demanda y el escrutinio sobre los riesgos climáticos por parte de los inversores, reguladores y formuladores de políticas.
Desde el punto de vista de IFAC, seguramente habrá una curva de aprendizaje para que los contadores se adapten a los informes climáticos. La alfabetización climática es uno de los temas clave que debe enfocarse en crear términos para la próxima generación de contadores.
Como los contadores se desempeñan por el interés público, tienen una responsabilidad adicional con las empresas, y como asesores financieros, para estar al día con todos los temas destacados en relación con el cambio climático e impulsar la conversación en términos de transición.
Al respecto, IFAC hace la siguiente invitación:
La alfabetización climática es algo esencial para ese rol, pero desafortunadamente no hay mucho enfoque en esa área. Es algo que debe desarrollarse en los currículos nacionales, especialmente en los educativos para que todos seamos más conscientes de los problemas y de cómo podemos contribuir a reducir los riesgos que podemos prever en un futuro próximo.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
