Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En 2009 los colombianos tardaban 14 semanas menos en encontrar un empleo que ocho años atrás. Este es uno de varios resultados que arrojó una investigación realizada por los economistas Carlos Ospino y Paola Roldán, quienes han analizado el problema de la duración del desempleo en las 13 áreas metropolitanas de Colombia durante los años 2001, 2005 y 2009.
Debido a que el desempleo es uno de los problemas económicos con mayores repercusiones en la sociedad, es importante estudiar su duración, ya que entre más tiempo permanece una persona sin empleo, más intensos son los efectos.
“El desempleo se compone del flujo de personas que buscan y no encuentran y las que buscan empleo por primera vez. Mientras más tiempo demoren en encontrar, en un momento dado, mayor será la tasa de desempleo”, explica Carlos Ospino en El Heraldo.
Además, entre más dure el desempleo, mayor es el riesgo de que la persona se canse y desista de su búsqueda, debido a los costos en transporte, certificados, constancias y fotocopias, y le factor anímico que también influye.
Aunque la duración media del empleo ha disminuido para los colombianos, cambia para ciertos grupos y de acuerdo a distintas variantes. Los hombres tuvieron duraciones de búsqueda menores. Por otra parte, en 2009, las mujeres tardaron en promedio 20 semanas más en encontrar un empleo.
Los jefes de hogar, en promedio, estuvieron buscando empleo menos tiempo: 10 semanas en 2001 y 2005, y una semana en 2009. Tocando un ítem como es la edad, los más jóvenes tardan menos en encontrar un empleo. En 2009, una persona menor de 25 años tardó 17 semanas menos que una persona entre 45 y 64 años de edad; lo que confirma que para la población mayor aún es más difícil encontrar empleo.
El tiempo que permanece un individuo desempleado puede llegar a impactar negativamente el ingreso del hogar; con mayor razón si esa persona es el jefe del hogar. Cuando esto ocurre, los otros miembros de la familia, como su pareja y los hijos salen a buscar empleo.
Las políticas de intermediación laboral, tanto públicas como privadas como lo son bolsas de empleo, sitios privados como los portales de Internet, pueden ayudar a reducir los tiempos de búsqueda, al permitir el encuentro de demandantes y oferentes de empleo.
Hay que recordar que el Estado a través del Sena ofrece ese encuentro entre demandantes y oferentes, pero hay que ser agresivo para identificar las competencias específicas que requiere el sector productivo.
Algunos estudios han mostrado que a pesar de que los colombianos a la hora de buscar empleo utilizan más los canales informales como la ayuda de familiares, amigos y colegas; que los formales, como los clasificados; los segundos son más efectivos para disminuir los tiempos de búsqueda.
Otro punto importante es que a mayor formación educativa que se tenga, las probabilidades aumentarán. En muchas ocasiones las personas no se ubican laboralmente porque sus cualificaciones no van de la mano con las necesidades de las empresa.
El sistema colombiano de protección al desempleado tiene tres elementos básicos: las indemnizaciones por despido injustificado, el sistema de cesantías y el Fonede. Bien podría implementarse el seguro de desempleo porque, como lo publica Portafolio, suaviza el consumo de los hogares, reduce la vulnerabilidad de los trabajadores y la magnitud de los ciclos económicos, transfiere el riesgo al ser un mecanismo de redistribución y mejora el emparejamiento del mercado laboral.
Actualmente, la perspectiva de un auge económico facilita su implementación, dado que generaría excedentes en sus primeros años de operación y por tanto no requeriría de aportes presupuestales.
Por la fragmentación del mercado laboral se requiere examinar las fuentes existentes y lograr un mejor aprovechamiento de las mismas, pues al ser limitadas deben financiar el seguro de desempleo para la población más vulnerable frente al riesgo y así se obtendría más beneficio.
El Representante a la Cámara por Caldas, Mauricio Lizcano Arango, junto a otroa congresistas presentó un proyecto de ley que contempla la creación de un sistema de protección al desempleado.
Aquí está incluido el seguro de desempleo y un sistema de inserción y capacitación laboral, que implica un avance frente a la visión enfocada en la garantía del empleo de la protección social.
Los beneficiarios del aseguramiento serán trabajadores asalariados que, aparte de tener un ingreso inferior a 2 salarios mínimos mensuales, deben estar afiliados a cajas de compensación y cumplir otras condiciones que eviten el riesgo moral del seguro.
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