Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Las cuentas por cobrar y por pagar con los socios son uno de los temas más problemáticos de los estados financieros. La Norma de Información Financiera no menciona expresamente su manejo, pero a partir de algunos conceptos comerciales puede establecerse la naturaleza de este tipo de partidas.
La información financiera permite a los usuarios de los estados financieros y a otros interesados conocer la salud financiera de una compañía al momento de evaluar el futuro comportamiento de la entidad; los activos y pasivos son parte importante de esta evaluación, pues muestran los recursos y reclamaciones que giran en torno a una entidad. Al respecto, el párrafo 2.15 del Estándar para Pymes define lo que son activos y pasivos en términos de derechos y obligaciones.
Los préstamos a socios no están prohibidos expresamente por ninguna legislación en Colombia. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que los actos ejecutados por los administradores de la sociedad se circunscriben al cumplimiento del objeto social de la misma, así como todas aquellas actividades necesarias para la adecuada conservación del patrimonio y la maximización de la ganancia, tal como lo establece, por ejemplo, el artículo 99 del Código de Comercio.
Adicionalmente, es necesario tener presente que como el patrimonio social constituye la prenda general de los acreedores, su destinación debe estar, por lo tanto, condicionada, en primera instancia, a responder por las obligaciones contraídas con ellos. De acuerdo con lo anterior, mal haría una entidad (o, en particular, un socio gerente) en tomar la liquidez del negocio y sustraerla de las operaciones del giro ordinario del negocio, para destinarla a uso personal propio o de los demás socios.
Si la entidad tiene cubiertos todos sus compromisos con los acreedores y decide firmar contratos de mutuo con uno o varios de sus socios, es imprescindible que tome las debidas acciones conducentes a obtener las garantías suficientes sobre los préstamos, evitando así cualquier detrimento patrimonial.
Entonces, en caso de existir préstamos de la sociedad en favor de los socios, será necesario mantener a disposición de terceros interesados la documentación necesaria sobre el negocio, es decir, un contrato de mutuo en el cual se establezca la cuantía del préstamo, los intereses a cargo del deudor, la fecha establecida para pago, las prendas aportadas como garantía, entre otros.
Sin embargo, cuando un tercero independiente analiza los estados financieros de la entidad y observa que una parte importante de los pasivos está relacionada con los mismos socios, puede interpretar que la entidad tiene un perfil financiero altamente riesgoso, pues en cualquier momento podría utilizar los recursos disponibles para pagar los pasivos a los socios, y descapitalizar así a la entidad.
En todo caso, dado que la legislación no prohíbe que los socios presten dinero a la sociedad, ni prohíbe a la sociedad obtener financiación por parte de sus socios, no se puede concluir que el asunto sea ilegal, ni se podrían calificar como irreales los estados financieros por el hecho de mantener pasivos con sus socios.
Si la entidad decide entonces obtener financiación proveniente de sus socios mediante pasivos, es importante que las transacciones se documenten de manera adecuada a través de contratos de mutuo en los cuales se establezca el monto de los préstamos, el calendario de pagos, los intereses generados, las garantías concedidas, y cualquier otro asunto relevante.
CP. Juan David Maya Herrera
Consultor de Estándares Internacionales de Información Financiera
Certificación Internacional por el ICAEW en IFRS Full (NIIF Plenas)
*Exclusivo para Actualícese
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
