Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

¡Cuidado con el crédito! – Hermann Stangl


En estas épocas de crisis, una de las más importantes y permanentes preocupaciones de los empresarios, es su situación de iliquidez. Ésta dificulta la operación de sus negocios, encarece el costo de capital e impacta negativamente el valor de las empresas.

El problema adicional radica en que la solución que normalmente se toma, es acudir a un banco en busca de recursos, o en el peor de los casos, tomar dinero prestado en el mercado extrabancario a unas tasas de interés muy elevadas. Con esto solo se soluciona temporalmente la necesidad de dinero, pero se agrava en el largo plazo la situación financiera de la compañía.

Por lo tanto, es importante tener presente que cuando hay iliquidez, la mejor solución no es siempre el crédito!!! Por el contrario, éste puede llevar a las empresas, en un futuro, a situaciones aún más difíciles. Lo que hay que hacer en primer lugar, es determinar la verdadera razón por la cual el negocio se encuentra ilíquido. La respuesta normalmente está en la rentabilidad o en la productividad del capital de trabajo.

Cuando una empresa tiene problemas de baja rentabilidad o situaciones de alta demanda de recursos para financiar su operación, cualquier tipo de crédito que tome, le generará mayores inconvenientes en el mediano y largo plazo.

Antes de acudir en busca de endeudamiento, todo empresario debe primero que todo calcular la rentabilidad operativa de su empresa y compararla con el costo de la deuda que pretende tomar, para así evaluar si su operación es capaz de responder adecuadamente a dicho crédito. El paso siguiente debe ser elaborar un flujo de caja libre operacional proyectado, para analizar la forma en la cual se cancelarán  los intereses y se amortizará el capital.

Es importante señalar que los análisis anteriores deben ser siempre con cifras que obedezcan a la realidad económica de la empresa, ya que desafortunadamente muchos empresarios hacen estos cálculos y “construyen” unos estados financieros y flujos de caja proyectados, no con el objetivo de evaluar de manera objetiva y cierta su negocio y conocer su real capacidad de pago, sino con el propósito de que “sus créditos sean aprobados”. Mucho cuidado con esta práctica!!! Los primeros “engañados” van a ser los mismos empresarios, no solo el banco.

Lo más grave es que quienes acostumbran acudir a esta práctica, muy seguramente van a tener serias dificultades en cumplir posteriormente con sus obligaciones, poniendo en riesgo la viabilidad futura de su negocio y generando un efecto “bola de nieve”, el cual luego no podrán detener.

Hermann Stangl

Consultor Financiero
www.stangl.com.co

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