Cuando un auditor detecta alguna deficiencia en el sistema de control interno de una empresa o entidad, se encuentra en la obligación de presentar una comunicación por escrito con dichas deficiencias. Estas se deben describir en detalle suficiente con sus potenciales consecuencias.
Durante un proceso de auditoría, el auditor tiene la responsabilidad de realizar evaluaciones al sistema de control interno para establecer la efectividad del funcionamiento de los controles que han sido implementados por la organización y detectar si existe alguna deficiencia, para así aplicar medidas correctivas.
El auditor que detecte algún tipo de deficiencia en el sistema de control interno debe comunicarlo oportunamente ante la administración y/o gerencia de la empresa o ante el órgano de dirección, más cuando los casos donde las deficiencias halladas implican la ocurrencia de riesgos materiales.
El auditor está en la obligación de incluir en la comunicación escrita sobre las deficiencias significativas en el control interno los siguientes conceptos:
a. Una descripción amplia y suficiente sobre las deficiencias y una explicación de las potenciales consecuencias.
b. Información con el nivel de detalle suficiente para permitir a los responsables de la entidad, a nivel administrativo, gerencial o de dirección comprender el contexto bajo el que se obtiene la evidencia de las deficiencias señaladas en la comunicación.
En concordancia con la NIA 265, el auditor debe explicar específicamente:
Teniendo en cuenta las responsabilidades del auditor con la empresa y las áreas con las cuales tiene algún tipo de relacionamiento directo, la NIA 265 indica que la primera función del auditor es identificar las áreas de control interno que son responsabilidad directa del área de administración y/o gerencia; sobre estas se debe producir la primera comunicación para pretender relacionar las otras áreas de control interno en las que se han detectado deficiencias, y de esta manera la administración y/o gerencia se conviertan en el canal de comunicación para el área restante de control interno.
El objetivo de comunicar a la administración es establecer espacios de discusión que se conviertan en una herramienta para la retroalimentación de la organización y para optimizar el alcance de los procesos de auditoría.