Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Desde el punto de vista del Dolo, La sentencia “O tuviere la obligación de conocerlo” es justificar la captura del chivo expiatorio, el Revisor Fiscal – Alejandro Quiceno García


Alejandro Quiceno.

En derecho, el dolo es la voluntad deliberada (elemento volitivo) de cometer un delito a sabiendas de su ilicitud. En los actos jurídicos, el dolo implica la voluntad maliciosa de engañar a alguien o de incumplir una obligación contraída. De esta manera, desde el punto de vista del delincuente, la frase “O tuviere la obligación de conocerlo”  le permite transferir parte de la responsabilidad en otro individuo –el Revisor Fiscal- que no previó por desconocimiento, negligencia o displicencia la gravedad de ciertos hechos que ocurrieron “presumiblemente” a sus espaldas, así como dilatar un eventual proceso en su contra mientras toma las medidas de rigor con carácter de distancia y espacio-tiempo.

El sistema económico en el que nos movemos -el sistema capitalista neoliberal- está sujeto y condicionado por ciertos periodos de crisis de los cuales la historia nos ha ilustrado ampliamente. Algunos leímos el tema en la formación educativa secundaria en el texto “Economía Política” del autor Ruso Nikitin y pensábamos que eran historias para “pajarillos inocentes”. Sin embargo, hemos visto como en los EEUU cada vez se gestan y se generan más a menudo estas supuestas “crisis económicas”. Todas ellas con un centro común: Wall Street. Las de mayor recordación en estos últimos años son el boom de las compañías .Com y seguidamente recordamos el Boom inmobiliario. Recordamos lo delicado que fue la situación en los escándalos de las compañías Enron y WorldCom principalmente en los cuales el gobierno de los Estados Unidos castigó duramente con su eliminación a la otrora famosa Arthur Andersen, en ese entonces la firma de Auditoría número uno del mundo. En el siguiente escándalo, podríamos decir que “el muerto” se lo endilgaron a las firmas sociedades calificadoras de riesgo. Incluso hemos visto como las organizaciones no tienen el más mínimo reparo en ceder la responsabilidad a la Revisoría Fiscal, argumentando un medianamente creíble “yo no sabía”.

La imagen del contador y las firmas de auditoría en Colombia después del escándalo de Interbolsa

Cuando se asume la Contaduría del cliente se asume un pasado algunas veces oscuro, así como las prácticas al interior de la compañía, “las mañas”. De manera similar a la relación de pareja, en la cual en cuanto se establece la relación se asume todo su pasado –enfermedades incluidas gratis – y con la aceptación de él o de ella su forma de ser y naturaleza, así mismo ocurre con el relacionamiento del Contador vs Cliente.

Esto en mi opinión no es más que el resultado que siempre se verá, pues como lo expresara la colega Monica Motato en el artículo de Actualicese “Cuales son los actos de corrupción que deben denunciar los revisores fiscales

“Esto nos coloca a denunciar al que nos firma el cheque – que pasa con los demás altos ejecutivos de la compañía, conocen el hecho, pero como no era su responsabilidad no dicen nada, salen exonerados, el único engrampado por bobo es el revisor fiscal – colocan al revisor a conseguir y recaudar pruebas que sean sustentable y que el dueño del negocio no haya cambiado o desaparecido dentro del proceso – el revisor se expone a ser demandado por calumnia y a pagar abogado de su propio bolsillo si el que denunció por corrupción modificó o alteró las pruebas y el proceso se cae – muchos corruptos no tiene problema en mandar a quebrar un sapo dentro de organización , el revisor se va pal hoyo, su familia para la calle y ahí sí no aparecen los jueces, o la Dian a ayudar o dar la mano.”

Este inciso a nuestro ART. 26 Ley 43 de 1990 pareciera que lo que ha hecho es darle más peso a la  captura y aprensión del chivo expiatorio, el revisor fiscal.

Podríamos pensar que si el contador fuera pagado por el estado esta situación podría sanearse un poco, pues el Revisor Fiscal posee una investidura tipo Juez de la República, pues imparte justicia a través de su dictamen. Pero nada más lejos de la realidad. Hemos visto como la impunidad sigue reinando aún en los casos más sonados de la realidad nacional, los jueces que imparten justicia también son humanos susceptibles de ser hábilmente “sesgados”.

El problema de fondo radica en un modelo económico basado en la deuda que se genera en la constante creación de dinero. Este modelo  necesita del desastre en cualquiera de sus formas para regularse: Guerra y pandemia principalmente. Históricamente vemos los boom de prosperidad que siguieron en Estados Unidos justo después de sus grandes guerras: la 1ra y 2da guerra mundial trajo la incubación del “sueño americano” en los años 50. Se repitió la dosis con las guerras de Corea y Vietnam, en donde hábilmente se extendió el negocio de la guerra.  Sin embargo EEUU es ya tan grande que una guerra no le basta para reactivar su economía.

Volviendo al escenario nacional: Hasta el surgimiento de la famosa ley anticorrupción, el ejercicio de la contaduría nunca antes había estado tan expuesto al riesgo. Aquellas frases de carácter lapidario “O tuviere la obligación de conocerlo” no lo exime ni lo salva. Su carácter destructor de toda una carrera algunas veces exitosa queda coronada además del peso de la ley con el escarnio público, lo cual con frecuencia es hasta peor, pues alcanza a los miembros de la familia.

Y Que dice el vox populi?  Recogí esta opinión “justificadora” que me llamó la atención: “Es que hay mucho revisor chanchullero”. Y no es cuestión de rasgarnos las vestiduras ante tal afirmación de carácter “hereje”. Hay de todo: La crisis se campea por todo lado y ante la necesidad pueden haber colegas que pierden la dignidad y bajan la cabeza. Al perderla el amo todopoderoso tiene poder sobre él y pasándonos al extremo incluso casos como “Pasas por el banco? Realiza esta consignación que el mensajero está haciendo otra vuelta” Si se descuida lo ponen literalmente a trapear la oficina. En el otro extremo, otros traspasan los límites de la confianza pública y quizás la codicia los lleva a filosofar y realizar cirugías contables de tipo laparoscópicas y laser cuidadosamente planificadas.  Volvamos a los sonados escándalos de Enron y Worldcom en EEUU: fueron de tal calibre que la otrora “number one” del mundo, Arthur Andersen desapareciera de las Big. Ese tema ciertamente que humilló nuestra dignidad de gremio y los abogados respiraron tranquilos: “ya no somos los únicos a los que la opinión pública puede tildar de ladrones, pues tamaño fraude de escala global solo pudo ser orquestado con el apoyo de los auditores”. Todo esto creó nuevas leyes que supuestamente “protegieran” a los consumidores, se recuerda en el 2002 la ley sarbanes-oxley.  Actualícese documentó el tema hace 7 años en este editorial que les invito a que lo refresquemos:

He puesto entre comillas “protegieran” pues para pocos no es un secreto que toda esta avanzada formó parte de la perdida sistemática de las libertades, derecho a la privacidad e intimidad en los Estados Unidos, lo que poco a poco lo convierte en un estado totalitarista. Este alcance lo tienen las firmas de auditoria Internacional, cuya matriz generalmente están en Usa o Reino Unido, y están por encima del ámbito nacional: los email corporativos de sus asistentes son suceptibles de poder ser revisados en cualquier momento por un superior, distinto al usuario original del mismo. Incluso en cualquier momento la computadora puede ser controlada remotamente sin previa advertencia del auditor. En ese entonces se cambió la torta: reina una desconfianza total.

Cada cierto ciclo de relevo generacional suceden estos escándalos, podríamos decir que cada cierto tiempo los jóvenes no escuchan la voz dela experiencia de nuestros queridos colegas mayores vieja guardia, “veteranos de Vietnam” y el ánimo de lucro lleva a los jóvenes  a tomar más y más riesgos y esto es en todos los estratos. No se salvan ni los mas pobres: recordemos los casos de las “cadenas del avión” en los barrios de las ciudades de Colombia particularmente de la ciudad de Cali en 1996, http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-277592 en ese entonces incluso familias tuvieron que migrar de sus casas y “perderse” un buen tiempo. 12 años después en el 2008 volvió el mismo esquema disfrazado en forma de las pirámides de DMG en donde fue una locura sobretodo en los departamentos del sur de Colombia.

http://cesarcabrera.info/blog/%C2%BFcomo-funcionan-las-piramides-de-captacion/ En la arena internacional: Fue el mismo esquema que usó Bernard Madoff en Estados Unidos, el negocio consistió en tomar capitales a cambio de grandes ganancias que al principio fueron efectivas, pero que años más tarde se evidenció que consistían en un sistema piramidal o esquema Ponzi  convertido hoy en uno de los mayores fraudes de la historia. (El mismo fraude que realizara el Italiano Carlos Ponzi en los años 1920!)

Pero estos casos son lo de menos, vaya y venga al fin y al cabo ya pasaron. Los más terribles son esos casos en los cuales se asume una revisoría fiscal, quizás con la felicidad de haber encontrado un nuevo buen cliente y desconocer las razones por las cuales el colega que se retiró decidió abandonar ese cliente. Una razón dudosa “Es que los honorarios de ese revisor eran muy costosos y la empresa no está en sus buenos tiempos de antes” Se ven casos en los cuales revisorías o auditorías de 5 millones de pesos pasaron a quedar en tan solo medio millón de pesos. Pero eso no es lo grave, lo grave es que en el corto ejercicio del nuevo revisor o firma es posible que simultáneamente se esté terminando de incubar un escándalo grosso que cual tsunami, caerá con todo su peso justo en el contador o firma que esté ejerciendo en su momento.

No sé si han visto el email Spam que cuenta la historia posiblemente basada en hechos reales de un Contador Gerente de Firma que también era pastor de una iglesia, que no se blindó lo suficientemente bien después de finalizar unilateralmente los servicios a un cliente el cual con el pasar de los años cayó en la lista Clinton y cuando decidió ir por invitación a una convención de su iglesia en los Estados Unidos le dieron captura y fue conducido a una prisión. Toda una pesadilla.

En este caldo de cultivo económico de todo hay, para todos. Sin embargo, lo que si observo estimados colegas es un “modus operandi” en la Auditoría y Revisoría el cual está llamado a complementarse con otro tipo de pruebas por demostrar relativa efectividad y más aún por el contrario, exponernos a situaciones de riesgo. Nunca antes nuestra integridad personal y profesional estuvo más en peligro hasta la modificación dela ley 43 que realizó la famosa Ley anticorrupción, la cual duramente nos “endilga el muerto” a nosotros los contadores que oficiemos como Revisores Fiscales. Es por eso que un control “posterior y selectivo” de tipo estadístico como reza la ley es peligroso no complementarlo con otro tipo de pruebas.

No hay nada más desagradable que recibir una llamada de extrema urgencia en la cual el presidente de una compañía llama al revisor airado comunicándole del descubrimiento de un fraude, o peor aún, que primero se entere la prensa hablada y escrita.

Esa frase que nos modificó la ley 43 “O tuviere la obligación de conocerlo” debe de modificarse o por lo menos dársele un mayor alcance o una mayor precisión.  Sin embargo, también es verdad que hay ejercicios de Revisoría Fiscal que no se realizan con la suficiente calidad.

El ojo del revisor fiscal es un ojo omnipresente que incluso debe de estar enterado de las decisiones que piensan tomar los propietarios, o tener las herramientas que le permitan sospechar hacia donde tienden las maniobras de la compañía. Un conocimiento consumado de la dinámica del sector económico a nivel nacional e internacional ayuda a blindar y proteger a los accionistas, dueños, socios e inversionistas de la sociedad. Es la historia del pez grande que se come a los chicos. Hay peces muy, muy grandes, gigantescos diría yo, que tienen el poder de crear incluso crisis económicas que arrasan con grandes sectores de la clase media, moviendo tremendas mareas monetarias entre sectores y entre estratos sociales.

Así mismo, al interior de las compañías, a los revisores fiscales se les pueden pasar ciertas “triquiñuelas”, algunas de ellas pueden ir escalando en materialidad, hasta el momento en que el infractor busca quedar impune, dar el “gran golpe” e irse sin ser detectado, o por lo menos, cuando eso suceda estar bien lejos, fuera del alcance inmediato. Por lo general estos fraudes vienen de la mano de la vulneración del control interno, o acceso irrestricto de privilegios  en el sistema, o los miembros que gozaban de excesiva confianza. Al fin de cuentas, a los humanos nos rige el libre albedrío en el cual, el hombre es “bueno” hasta el día en que decide dejar de serlo.

Hasta ahora no habíamos estado tan expuestos. Como en toda la estructura de la moral, tenemos los buenos y los malos. Esto de bueno y malo en realidad es bastante discutible, y es un problema que han abordado todas las escuelas de filosofía de la historia humana. Algunos  utilizan y trabajan con su inteligencia –muy buenos en eso- para ser muy creativos y generadores de riqueza, pero al usar su gran intelecto para ir más allá y cometer actos fuera de las leyes establecidas, automáticamente pasan a ser “malos”. Con frecuencia necesitan de otros de poca experiencia (negativo –malo- tener poca experiencia) para postearle o endilgarle la responsabilidad, pues todo acto delictivo termina tarde o temprano descubriéndose. Al fin y al cabo son estas situaciones las que poco a poco van generando nuevas normas y leyes, como las lecciones de historia que nos dejó la promulgación de la ley Sarbanes-oxley que indicaba más arriba.

Al analizar bases de datos contables es posible reducir tiempos de operación, hacer detección temprana, pues un buen Revisor Fiscal o Firma de Auditoría debe permanentemente  encontrar ciertos tipos de fraudes e ilícitos, encontrar las situaciones de presuntas inconsistencias e irregularidades y redactar esos hallazgos, realizar recomendaciones, levantar pruebas, etc. Eso es lo que hace un fiscal, es básicamente un investigador consumado. Todas estas actividades pueden ser llevadas a cabo de una manera más ágil si se utiliza la herramienta Excel de manera adecuada. Y ese será el tema de mi próximo ciclo de conferencias:

Revisorìa Fiscal Avanzada con Excel, el cual llevaré a cabo en las principales ciudades del País:

Cali – Medellín – Bogotá – Cartagena – Barranquilla – Valledupar

Tan pronto termine el ciclo de conferencias sobre información Exógena en Minutos iniciaré con las conferencias sobre Revisoría Fiscal Avanzada con Excel. Si estás interesado Por favor deja tus datos en este enlace: https://docs.google.com/spreadsheet/viewform?pli=1&formkey=dHktSzZYbkRMYzhZaFVGYUZfZFMyZEE6MQ#gid=0

Me estaré comunicando con Usted, agregue mi email alejoquiceno@gmail.com a su lista de correos de confianza con el nombre Alejandro Quiceno “Conferencias Excel Contadores”. Estimado colega, escríbame para tener el gusto de conocerlo.

Hasta una próxima ocasión, muchos Éxitos y Bendiciones.

Alejandro Quiceno Garcia
ExcelAudi.Com
Comcel: 312 7679391
alejoquiceno@gmail.com

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