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El director de la entidad, durante la audiencia de rendición de cuentas, afirmó que los primeros pasos de transformación de la Dian se dieron con la modernización de la aduana, la implementación de la factura electrónica, y la entrada en vigor del régimen simple de tributación.
José Andrés Romero, director de la Dian asegura que la transformación de la entidad para construir una Colombia más honesta ya comenzó. «Desde hace siete meses se viene ejecutando un plan de transformación, el cual tiene una proyección de cuatro años equivalentes a este Gobierno», explica.
Dicha transformación consta de cuatro pilares: transformación del talento humano, transformación tecnológica, cercanía al ciudadano y legitimidad.
“Los contribuyentes, empresarios y gremios en general ya están expresando su satisfacción, porque están viendo que la Dian está cambiando, que la entidad está actuando con una visión diferente, más cercana al usuario, sin que ello signifique laxitud para combatir el contrabando y la evasión. Estamos construyendo la legalidad”, asegura Romero.
Los primeros pasos de transformación se dieron con la modernización de la aduana, la implementación de la factura electrónica y analítica, y la entrada en vigor del régimen simple de tributación.
Romero también afirma que se ha mejorado el servicio al cliente. «Una entidad que no solamente cobra, sino que agradece, señala e invita a cumplir con las obligaciones tributarias, aduaneras y cambiarias», resalta. Agregó que “la meta de la Dian no es solo alcanzar el recaudo esperado y combatir el contrabando y la evasión, sino también construir la legalidad, y facilitar la formalización, como ya se viene haciendo a través del régimen simple de tributación”.
El funcionario asegura que con la vinculación de 797 nuevos funcionarios ya se inició la transformación del talento humano para tener los mejores técnicos, buscando también que sean personas íntegras y honestas.
Romero también tiene palabras para el sistema Muisca. “Fue diseñado en el 2003, y lógicamente en ese momento la tecnología y la forma de diseñar los sistemas era diferente. Ahora tenemos que pasar la página y empezar a trabajar en crear un nuevo sistema mucho más eficiente, más cercano a los contribuyentes, que nos dé mayor trazabilidad, mayor seguridad. El Muisca cumplió su función. Simplemente hay que mantenerlo mientras lo necesitamos, pasar la página y trabajar en el nuevo sistema”, asegura.
Romero destacó el nuevo modelo de factura electrónica como herramienta para promover el cumplimiento voluntario. «Con ella se detectarán los riesgos a través de la analítica predictiva que proporciona una visión y contexto para poder entender los datos, y se tendrá la capacidad de predecir comportamientos de los contribuyentes que manejen la herramienta», explicó.
El director de la Dian destaca la implementación de un nuevo modelo de fiscalización, el cual permita, con integralidad, materializar el concepto de auditoría, y así tener la conciencia de la necesidad de investigar, concentrando la capacidad operativa contra la ilegalidad, apoyando la formalidad y el cumplimiento de las obligaciones tributarias, aduaneras y cambiarias.
En cuanto a temas aduaneros, junto al sector privado hoy los controles se realizan de forma más efectiva y eficaz. El programa de Operador Económico Autorizado –OEA– evidenció su efectividad en un 92 %, al cerrar el 2018 con 78 importadores, exportadores y agencias de aduana calificadas.
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