Mediante la disolución se ejecuta la extinción de una sociedad comercial, que por causas diversas, las cuales que pueden ser de naturaleza voluntaria u obligatoria, tiene la necesidad de finalizar sus operaciones comerciales y cerrar la organización. Las Sociedades por Acciones Simplificadas –SAS– deben disolverse en caso de que cumplan con alguna de las causales señaladas en la Ley 1258 del 2008.